Capítulo 16: Cian

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Caitlyn,que observaba el recuerdo atónita, recordó con sorpresa el momento.

Si tuviera que ser completamente honesta en el momento en que la reclusa atrapó una de sus manos entre las rejas antes de poder alejarse a tiempo supuso que estaba perdida, Vi la tenía con la guardia baja y definitivamente resultó ser más rápida que lo que había subestimado en un inicio (Mirando solo su aspecto lastimado)

Creyó, entonces, que la reclusa la estamparía contra la reja, que le robaría las llaves, o el arma incluso, que la golpearía hasta noquearla o peor

Pero Vi no lo hizo

Capturó su brazo, con cuidado de no lastimaría, ni siquiera lo apretó, solo lo sujeto y en cuanto Caitlyn se volteo a mirarla, lo soltó en seguida

Aunque pudo, Vi eligió no hacerle daño

El público se quedó pasmado

Ese era el verdadero porqué de Caitlyn para regalarle un voto de confianza

La reclusa que parecía - Y había - Sido tan lastimada la tuvo entre sus manos.

La Sheriff, la culpable de todas sus penas

Tal y como Vi lo había dicho hace apenas unos minutos

Todo lo que odiaba, todo a lo que le tenía miedo

—--

El repiqueteo de las llaves se ganó un gemido de angustia de la audiencia, lo que, verdaderamente sorprendió a la Sheriff

Vi, a través de sus recuerdos, había logrado que todo un auditorio asociará el ligero sonido del metal chocando, inmediatamente con malas noticias

Vi, se había ganado a cada persona sentada en el público; sentían sus temores, sufrían sus pérdidas, y añoraban su felicidad

La puerta se abrió, el público se tenso

Pero ningún golpe llegó para herirla

A Vi le tomó cerca de un minuto liberar la tensión de su cuerpo para mirar atrás

Se encontró, para su sorpresa, y el suspiro de alivio del auditorio, con que tras la reja abierta, estaba Caitlyn, quien, con un gesto le ordenó que la siguiera

—-

Vi - 23 años

A Vi le tomó otro segundo analizarlo, ponerse de pie y cruzar la reja llena con dudas

Mantuvo los hombros tensos, y los puños preparados, no creyéndose del todo eso de ser liberada

Caitlyn la hizo seguirla, ordenó que le dejaran tomar un baño, y pidió que sus heridas fueran atendidas, nadie se negó, luego, consiguió un cambio para el uniforme destazado de Vi

Y la zaunita cruzó las puertas de Stillwater tras la protección de la Sheriff

El guardián la miró, largo, tendido y furioso desde su asiento, la peli-rosa le devolvió la mirada, un segundo, el hombre azotó el palo de metal con burla y Vi se tenso, acelerando el paso

La zaunita no se lo terminaba de creer, se esperaba que en algún momento la broma acabara, que alguien viniera a pegarle un tiro en la espalda por el mero pecado de atreverse a respirar cerca de la Sheriff

Pero no paso

Nadie la atacó

Vi, luego de siete malditos años

El color del alma [Caitlyn x Vi] **En edición**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora