Capítulo 12: Azul marino

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Violet - 16 años

Todo pasa demasiado rápido, en un solo momento la bestia de Shimer logra tirar la puerta abajo, las paredes se agrietan con el asalto, se resquebrajan y derrumban y de pronto desaparece el suelo; el aire caliente y lleno de polvo le hace arder la cara a Vi cuando cae un piso entero solo para que la puerta que alguna vez la protegió a ella y a su familia, le caiga en la espalda asfixiándola contra el suelo

Delante de sus atónitos ojos, más allá de su alcance solo puede ver los lentes de Claggor chocar contra el suelo, el vidrio se agrieta rebotando lejos mientras el joven chico cae, siendo inmediatamente enterrado bajo una avalancha de ladrillos.

Vi abre la boca, grita, pero ni un solo sonido escapa de su garganta. La puerta de metal hierve quemándole la piel. Está respirando polvo y humo, algo se incendia a su espalda, los ojos le arden.... No recuerda haber estado tan asustada e impotente en toda su vida, no al menos desde que tenía seis años.

Casi como si reviviera un recuerdo, lo siguiente que reconoce son las manos de Vander, tirando de su machacado cuerpo para sacarla de debajo de los escombros. Dándole un rápido abrazo, mientras se asegura con un instinto natural, de cuan terrible ha sido el daño.

En ese momento la bestia, un piso arriba de ellos grita, golpeando cualquier estructura que el derrumbe haya dejado, más escombros caen, por todos lados. Es como si la fábrica entera fuera a venirse abajo en cualquier segundo, el fuego se propaga, Vi ni siquiera sabe donde o cuando ha comenzado....

— ¡TIENES QUE SALIR DE AQUÍ! — le grita Vander.

Sus manos fuertes agarran los hombros de Vi, sus dedos temblando, la pequeña se agita bajo el toque. No sabe si su padre tiembla para enfatizar la orden que acaba de darle, o porque necesita comprobar físicamente que Violet sigue respirando. Que está entre sus manos, viva. (Entre todo el caos y la perdida, herida, pero viva de alguna manera)

Vander también está herido, bastante, pero como siempre, su preocupación por sus hijos es mayor que cualquier cosa en este mundo.

Hijos, las palabras resuenan en el cerebro confuso de Vi, que sigue dando vueltas, tratando de recordar como se sienten sus piernas y como usarlas.

Hijos, piensa, y recuerda a Mylo.

Tiene que encontrar a Mylo

Abre la boca para decirle a Vander que no puede irse sin Mylo

Caitlyn solloza, 

Vi está tan asustada.

Como si aún fuera la niña de seis años que salvaron de un vigilante

Un chillido de aquella bestia resuena a su espalda, el piso tiembla cuando la cosa salta al piso donde ahora se encuentran.

Vander ni siquiera duda, apartando a su hija del camino, y embarcándose en una pelea, arrastrando al monstruo de lo que resta de sus hijos.

Tiene que hacer algo. Vi debe hacer algo, así que hecha a correr, incluso cuando todo su mundo sigue dando vueltas, la sangre bajando a borbotones cálidos desde algún lugar entre su frente y el nacimiento de su pelo. Sus huesos gritan con cada uno de sus movimientos, algunos de ellos no parecen estar en el lugar o posición correcta, algunos no se sienten enteros. Como una mueca de porcelana rota intentando huir de una vitrina en ruinas.

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El color del alma [Caitlyn x Vi] **En edición**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora