El color del alma [Caitlyn x Vi] **En edición**

Capítulo 10: Amarillo

Violet - 15 años

— Vandeeer — dice Vi con tono burlón — ¿Debería llevarme a los chicos hoy? Ya que viene tu noviaaaa.

Vander suelta una risa y rueda los ojos ante las payasadas de su hija

— No es mi novia y lo sabes —.

— Y una mierda digo yo. Mírate, desde ayer te dedicaste a limpiar el bar como maniático, te recortaste la barba en la mañana y estás usando tu mejor camisa. No haces eso por cualquiera —.

Vander vuelve a reír y niega con la cabeza, despeinándole el pelo a Vi

— Florecita, ves cosas donde no las hay, ya estoy viejo para preocuparme por esas cosas —.

— Pero Greyson también es vieja — opina Vi encogiéndose de hombros — Y los dos se gustan, acéptenlo, cásense, no lo se. Hagan lo que los viejos hacen cuando se enamoran —.

La sala entera estalla en carcajadas junto a Caitlyn

— Bueno ¿Y a ti desde cuanto te importa tanto lo que haga o no con Greyson? — pregunta Vander

— Desde que te ves feliz con ella; desde que Greyson se ve feliz contigo —.

Vander sonríe sin evitarlo apenas escuchar el nombre

— ¿Es eso? —.

— Solo quiero que seas feliz — admite Vi mirando a su padre

Mirando al hombre que sacrifico todo para darle la mejor infancia que pudo

El hombre que paso de ser el soltero más codiciado a padre de cuatro hijos debido a su gran corazón

Vander mantiene la mirada en los ojos grises de su hija durante un solo segundo de más, antes de encogerse de hombros y arreglarse la camisa

— Greyson es diferente ¿Okay? Es todo lo que te diré —.

La sonrisa de Vi se extiende de oreja a oreja

— Cuando se casen, quiero ser la persona que va delante de la novia echando flores —.

Vander se echa a reír, encantado y avergonzado a partes iguales

— Ese papel es para niños por lo que tendría que ser Powder y por dios — el hombre niega para sí mismo — ¿En qué momento decidí tener esta charla contigo? —.

Violet se ríe encogiéndose de hombros y salta de su asiento en cuanto el sonido de la puerta abriéndose corta su conversación

***

— Hola pequeña Violeta —

Los ojos amables de Greyson y su sonrisa tranquila se iluminan en un precioso y cálido amarillo