Inazuma Eleven ☆La Hermanastra De Jude Sharp☆

Los Mensajeros de las Estrellas

Aquel trio de esferas cayó causando una enorme explosión donde hacia unos instantes estaba el Instituto Raimon.

Todos bajan rápidamente del vehículo y ven estupefactos el terrible escenario.

- ¿Que es esto? _habla Nelly muy alterada.

- ¿Que rayos a pasado aquí? _se pregunta el capitán mientras divisa todo.

Los chicos fueron informados por el director del instituto que los causantes de aquel trágico escenario fueron unos extraterrestres que los desafiaron, claro que los jóvenes estaban algo incrédulos ¿Como podrían ser extraterrestres?

Sin embrago luego vieron a todo el equipo del Inazuma Eleven en el suelo, malheridos.

Y para confirmar aquellos hecho, sobre las destruidas instalaciones aparecieron tres seres, uno de cabello verde aparentando ser el líder.

- ¡Fueron ellos, los extraterrestres que nos desafiaron a jugar al fútbol! _acusa Peter desde su lugar.

- ¿Quienes son ustedes? _pregunta Mark estupefacto a aquellos seres.

- Somos los mensajeros de las estrellas y hemos venido a este mundo, desde el lejano planeta Alius, queremos demostrar nuestra fuerza bajo el sistema imperante de su mundo, y ese método es el fútbol, un método donde dos contendientes se enfrentan y uno de los dos acaba siendo el vencedor _asegura el peliverde.

- Fue por eso... Por eso jugaron contra los veteranos del Inazuma Eleven... ¡Pues ahora tendrán que enfrentarse a nosotros! _dice el portero muy decidido.

- Fíjate bien, su querido Instituto ya fue destruido, es la prueba evidente de que el duelo a terminado _sonrie victorioso el peliverde_ Bueno, es un decir, no creo que a eso se le pudiera
llamar duelo.

- ¡A mi me da lo mismo que sean extraterrestres, nadie destruye nuestro instituto y se queda tan tranquilo! _añade el pelirosa muy enojado.

- Kevin _murmura el castaño Evans tras oírlo.

- ¿Que? _pregunta como si nada al oír su nombre.

- Tiene razón, hay que demostrarles cual es nuestro fútbol _anima el capitán.

- Si _dicen todos los jugadores al unísono.

- No será necesario... _afirma el ojinegro extraterrestre chutando el balón hacia Mark.

- Mano... _dice el castaño más de nada servía, el balón ya lo había rebasado, yendo en dirección a la sede del club, la cual acabó destruida en menos de un suspiro.

Las jovencitas gerentes salvo Nelly se habían oculto tras unos escombros, y justo a tiempo ya que con la fuerza que este ejerció con aquel tiro, todos lo jugadores salieron disparados con brutal fuerza hacia todos lados.

Aunque el mas afectado fue Mark, por lo que todos fueron a ayudarlo a ponerse en pie, y una vez logrado, la ojilila se vuelve hacia el responsable.

- ¡Miserable! _grita la ojilila colocándose frente al ser que se hacia llamar extraterrestre_ ¡Te has atrevido a lastimar a nuestro capitán, maldito! _lo acusa muy enojada mientras lo apunta con un dedo, en señal de desprecio mientras todos la ven aterrados por el nivel de enojo que había alcanzado.

- ¿Que me has llamado? ¿Miserable? _repite el inculpado algo molesto.

- ¡Si! ¡¿Tienes algún problema?! ¡Miserable, miserable y mil veces miserable! ¡Ay de tí y de los que te siguen si al capitán le ocurre algo! _añade viéndolo con toda su ira, apretando los dientes, claro estaba que si algo odiaba era que le hicieran daño a quienes ella estimaba.