Jamás en voz alta 1/3.

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—¿Qué?

—No lo volveré a repetir —cruzó ambos brazos a la altura de su pecho, mirando serio al adolescente teñido -¿me ayudaras o no?

—Eh, si —ladeó ligeramente la cabeza, sonriendo de manera sincera hacia Hasekura —Lo siento.

Sin saber exactamente del porqué de la recién disculpa, prosiguió ablandando su tono de voz.

—Bien. Nos iremos saliendo.

———————

¿Caminamos juntos de regreso?


Con pesadez rechazó la propuesta de su pareja, suspiro cerrando su móvil.

Comenzó a caminar a lado de Hasekura en completo silencio, extrañamente sin incomodidad de por medio. Al llegar a la casa del antes mencionado, puso manos a la obra junto a Hasekura.

—No.

—De acuerdo —desechó la propuesta, cansado —¿Qué te parece... —pensó un momento poniendo la mano en su mentón —flores, una cena romántica y...?

—No, no es suficiente para Kensuke -sentenció, haciendo suspirar al rubio por cuarta vez esa tarde.

—¿Qué propones entonces? —se puso de pie, estirando las piernas —¿Quieres un poco de té?

—No lo sé, por ese motivo estas aquí -también se puso de pie acompañando a Setagawa —té negro.

Masahiro asintió sacando la tetera de entre los utensilios de cocina. Ya antes había estado ahí, así que ya sabía el lugar exacto de todo.

Hasekura se recargo en la pared mirando al muchacho moverse con cierta maestría por su cocina.

—¿Qué fue lo que hizo Oshiba? —preguntó de repente, haciendo que Masahiro lo mirara con la cara roja.

—Bu...bueno, Kousuke trató de preparar una cena —sonrió alegre -al final, casi quema la cocina al querer elaborar algo complicado. Nunca supe qué fue —eso último lo dijo más bajo, divagando unos segundos —Me llevo a comer a un restaurante y después pasamos parte de la noche viendo estrellas en el mirador.

—...

—Estoy seguro... —volvió a dar la espalda al muchacho quien dejó de pensar una vez escucho su voz —de que cualquier cosa que prepares para Oshiba, él lo apreciará de todo corazón.

—Lo sé —desvío la mirada.

Una cena no suena tan mal. Sin embargo, no quería que la sorpresa fuera tan convencional, tendría que pensar en lago más, su Kensuke lo merecía y mucho más.

—Será una cena —dijo mientras recibía una taza con el té ya listo, dio un pequeño soplido para posteriormente beber en silenció.

Miró a su compañero de clases hacer lo mismo, pensando en lo mucho que había avanzado su relación de amistad. Antes con sólo verlo le irritaba de sobremanera, pero ahora, Masahiro ahí presente tomando té con él no le molestaba en lo absoluto, incluso le gustaba su compañía aunque claro...eso jamás lo diría en voz alta.

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