—Estoy ocupado. ¿Hablarás o corto la llamada? —preguntó irritado luego de unos segundos en silencio.—¿Dónde está Masahiro, Bocchan? —Trato de sonar calmado, aunque por dentro ya quería tomar a ese mocoso por la camisa y comenzar a golpearlo, después de todo ya tenía ganas de estrellarlo contra una ventana.
—...
—¿Y bien? —La voz grave del mayor de los Oshiba hizo que Hasekura sonriera del otro lado de la línea.
—Masahiro está ocupado —canturreo divertido y con cierto aire altanero, eso hizo irritar a Kousuke.
—¿Masahiro? —pregunto serio —¿Desdé cuándo tienes tanta confianza para dirigirte a mi pareja por su nombre? — hizo énfasis en la palabra mi.
—¿Qué te sorprende? — preguntó, mientras colocaba un paño húmedo en la frente del rubio, ajeno a la situación dormía producto de la repentina fiebre —hace tiempo dejamos de usar honoríficos. Sólo era cuestión de tiempo para llamarlo por su nombre —acotó mordaz.
—Dale el teléfono a Masahiro.
Hasekura trató de no reír al escuchar su tono de voz. Cualquier otra persona ya estaría básicamente muerta, pero siendo novio de Kensuke tenía automáticamente inmunidad, algo que sin duda disfrutaba.
—No —escuchó lo que parecía ser un gruñido del otro lado de la línea —estamos algo ocupados. Le avisaré que llamaste —colgó.
—¡Cabrón! —bramá, olvidando a su hermano e invitados, arrojó el teléfono hacia la pared. Trató de tranquilizarse una vez escuchó pasos dirigidos a su dirección.
—¡Hermano! —el cabello castaño oscuro del menor fue lo primero que visualizo —¿Estás bien? —pregunto preocupado. Kousuke se forzó a sonreír.
—Sí —acarició su cabello unos segundos.
—No te ves...
—Saldré un momento — palmeo el hombro ajeno de manera suave, recogió su móvil y salió bajo la mirada de los adolescentes.
———————
Masahiro abrió lentamente los ojos. Desorientado llevó una mano al paño en su frente, tardó unos segundos en recordar lo sucedido.
—Hasekura —se sentó en la cama, buscando al dueño del apartamento con la vista.
—Al fin despiertas — escucho la puerta abrirse, mostrando al adolescente de ojos claros.
—Siento las molestias —inclinó su cabeza en señal de disculpa, espero unos segundos en total silencio hasta que levantó la mirada, encontrándose la gélida expresión del otro —ehh —se crispo unos segundos entre la tensión, sus mejillas se tiñeron de rojo y sólo monosílabas salían de su boca.
—Cállate —le hablo serio, sin mostrar lo divertido ante su reacción —me darás dolor de cabeza.
—Lo siento —volvió a disculparse, el otro adolescente rodó los ojos con un deje de fastidió.
Asaya había permanecido delante de la cama, se acercó de manera normal al muchacho de cabello teñido, colocando una de sus manos en la frente ajena y así comprobando la ausencia de fiebre.
—La lluvia ya paró —informó retirando su mano —y ya no tiene fiebre. Estaba a punto de llamar a tu trabajo —Masahiro volvió a enrojecer, sintiéndose totalmente apenado por las molestias causadas —si te apresuras llegarás a tiempo —lo dijo mirando su reloj de pulsera.
Masahiro sin percatarse de la brusquedad ejercida, tomó la muñeca de Asaya, mirando la hora. Pego un grito interno, soltó la mano e instintivamente se puso de pie, olvidando por completo la ropa ajena y el malestar sentido anteriormente.
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Día a día.
FanficSerie de drabbles/ one-shots. Advertencias: •Yaoi. •Algunas ship crack. •Parejas canon.