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Advertencia: uso de lenguaje soez, mención de homicidio, secuestro, daño psicológico y violencia en general.
Verlo siempre provoca un revuelo de emociones en mi interior, la mayor parte de mi no soporta tenerlo cerca, es arrogante, gruñón y malhumorado, sin embargo, una pequeña, pero muy pequeña parte de mi se alegra de verlo, tenerle cerca produce una sensación de paz y protección, incluso podría considerarlo atractivo, aunque me niego a aceptarlo ante los demás, ni siquiera si fuera un asunto de vida o muerte.
Trabajar con Marshall a sido de las cosas más difíciles que he tendió que hacer en toda mi vida, siempre tratando a los peritos, técnicos y personal forense como la mierda solo por su falta de paciencia y su poco auto control. A pesar de eso, es uno de los mejores detectives de homicidios en todo Minnesota, su reputación creció mucho cuando se enfrentó a un asesino en serie responsable de secuestrar y asesinar a varias mujeres.
Esa es una de las razones por las que trabajar con él y su equipo me emocionaba tanto, su capacidad y entrega al trabajo. Ilusa de mi que creyó que el me aceptaría, o que al menos tomaría en cuanta mi trabajo, pero no, para él, mi trabajo en insignificante y dolorosamente lento, y solo lo retrasa, a pesar de que sea fundamental para las investigaciones y el cumplimiento de la ley, el jamás lo aceptará, y sinceramente terminas acostumbrado a su mal trato.
Ese es el resumen de nuestras interacciones a lo largo del año que tengo trabajando con su equipo. Yo hago mi trabajo, el lo infra valora, yo me esfuerzo más en hacer mi trabajo de manera impecable y el siempre tiene un pero o no esta de acuerdo, ni siquiera se porque, parece ser que soy el objeto en el que desquitar sus frustraciones, todo lo que hago esta mal, sin importar cuanto me esfuerce, a veces incluso he pensado en pedir un traslado, pero mi orgullo se niega a dejarlo ganar.
Actualmente estamos trabajando en un caso de homicidio, nada fuera de lo común (en este trabajo llegas a cierto punto en el que, aunque suene horrible, el homicidio y todo lo que conlleva ya no resulta tan impactante). Es por ello que me dirijo a la oficio de Marshall, para entregar mi informe y poder irme, antes de que tenga tiempo de revisarlo y me grite por cualquier cosa que el crea que es inepta de mi parte, o que crea que hice mal.
-toco la puerta y espero a tener aprobación para entrar- pase- entro con cierto recelo- Buenas noches detective Marshall, el informe que me solicitó hace unas horas- extiendo la carpeta para que la tome- bueno, eso es todo, hasta mañana- doy la media vuelta para poder huir de él lo más rápido posible.
-espera- escucho su voz en un susurro, por lo que tengo que dar vuelta para verlo- toma asiento, vamos a revisar este informe, y en verdad espero que esta vez no sea un completo desastre como en el último caso-
Tengo que contenerme de gritar todo lo que guardo en mi interior y decirle todo lo que siento con respecto a su persona, por lo que tomo asiento frente a él, y extiendo mi mano para señalarle que empiece a leer, por lo que solo levanta una ceja y baja su mirada al archivo que le entregue minutos antes.
