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Existen muchas cosas en esta vida a las que no quisieras enfrentarte. Monstruos cómo Kikimoras, dragones, arpías e incluso vampiros.
Pero a mí parecer, todo eso se vuelve insignificante cuando hablamos de un Geralt enojado.
Si, normalmente el hombre es muy intimidante, pero cuando se enoja da más miedo que todos los monstruos juntos. Todo él cambia. Sus rasgos se endurecen más de lo normal -como si eso fuera posible- su postura se vuelve rígida y sus ojos desprenden una frialdad que podría congelar te.
Son pocas las veces que lo he visto enojado. Normalmente se enoja en batallas o con personas externas a nosotros, que intentan dañarnos a Ciri o a mi.
Suele molestarse, todos lo hacemos, pero cuando se enoja de verdad es espeluznante.
Y solo a mi se me ocurre provocar su enojo.
Verán, Geralt y yo nos conocimos cuando me salvo de un Katakan hace unos años. Es una especie de vampiro, solo que es mas grande y se parece más a un murciélago gigante. Tuve la desgracia de encontrarme uno en su verdadera forma, con sus largas garras y toda su apariencia monstruosa.
Para mí fortuna, Geralt apareció en ese bosque. Se que él no cree en el destino -no lo hacía hasta que Ciri llegó a nuestras vidas- pero estoy segura de que estaba predestinado.
Siempre voy a estar agradecida con el por salvarme.
Geralt parece un hombre sin sentimientos, sin apegos, capaz de encontrarse completamente solo, pero no es así.
Después de esa noche, el nunca me dejó sola, siempre me ha protegido, y eso conllevó, a que con el tiempo, me enamorara de él.
La conexión fue inexplicable, pero intensa, tanto que ninguno de los dos pudo negarla por mucho tiempo. No sólo era atracción física, era cariño, y amor.
Hemos estado juntos por más tiempo del que puedo recordar, se la cantidad, pero realmente no recuerdo como era mi vida sin Geralt. Y si soy sincera, no puedo ni imaginar un mundo donde el y yo no estemos juntos, donde no esté a mi lado, no puedo imaginar un mundo donde el no me ama.
Nada es perfecto, atravesamos por muchas cosas, moviéndonos constantemente en busca de trabajo para Geralt. La estabilidad no existe con el brujo. La llegada de Ciri sólo hizo todo más confuso entre nosotros.
Lo amo, eso es claro, pero también es claro que la prioridad de Geralt es su niña de la sorpresa. No me mal entiendan, no me molesta, Ciri es una niña, y necesita protección, pero su llegada solo ha causado mal entendidos entre nosotros.
La llegada de Ciri implicó el regreso de Yennefer de Vengerberg, ex amantes de Geralt. Con quien está atado gracias al deceso que pidió Geralt a un Djinn.
Su presencia en nuestras vidas es el verdadero problema, eso, y que ella siga detrás de Geralt, y el que el no haga nada para alejarla, como si no pudiera hacerlo.
