Sumisión Forzada

9.-

La espera de tres días se alargó a cinco, su padre pareció tomarse dos días más adicionales por la celebración de su aniversario, no era que a Harry le molestará. Pues bien, su padre no era su persona favorita y, no existía ese lazo de padre e hijo que se podía notar en otros de sus amigos.

Cuando uno de los elfos apareció al que ahora era su nuevo hogar, Harry sintió la mirada ansiosa de su madre sobre él. Busco una túnica sencilla y se adentró en la chimenea para luego ser expulsado en la sala de la casa que fue su hogar de nacimiento.

Si bien ahora vivía en otro lugar, Harry no había retirado todas sus cosas de la que era su habitación.

—El amo lo espera en su despacho—Susurro el elfo que le había buscado—Por favor, vaya ahí.

Harry asintió, no tenía que subir al segundo piso para llegar a ese lugar, ya que la pequeña oficina se encontraba en el primer piso, al fondo de un pasillo que daba hacia el pequeño patio. El chico de ojos verdes respiró profundamente, tocó la puerta y luego de escuchar a su padre darle el permiso para entrar lo hizo.

Harry sintió un escalofrío al sentir la mirada de James Potter sobre él. Era incapaz de descifrar los pensamientos que cruzaban por la cabeza de su padre—Buenos días, papá.

Jamás hizo un ademán, invitándolos a tomar asiento y el chico así lo hizo. —Me imagino que tu madre ya te ha comentado de nuestra decisión.

Harry asintió, aún seguía creyendo que era lo mejor que podía ocurrirle a su madre, pero está simplemente se negaba a vivir con el hecho de que James no era parte de su vida —Sí y aunque no lo creas estoy de acuerdo, se que no aprecias a mamá de la forma en la que a ella le gustaría.

—Ciertamente es así, Harry, se que no he sido el mejor de los padres y, que tal vez no sientas cariño por mi, aún así eres mi hijo y he tratado de expresarte mi cariño pero puedo soportarlo más—Susurro—Tu madre, es una mujer bella e inteligente pero yo jamás la ame y, se que ella merece algo mucho mejor.

James se preguntó si su hijo era capaz de distinguir sus falsas palabras.

—Lo sé—Murmuró Harry—Pero mamá, ella, b-bueno, me ha dicho que esto ha sido culpa de Severus.

La ira no se hizo esperar, el rostro de James se frunció bruscamente—¿Eso te dijo ella?—El auror soltó una risita—No puedo creerlo.

Harry no quería sentir que traicionaba a su madre pero...—Se que no es así, sé que Severus sería incapaz de algo como eso. Entiendo que mamá se metió en la relación que ambos tenían y que por insistencia de mis abuelos tuviste que tomar a mi madre como tú esposa, a pesar de que ya estuvieras casado.

La ira en el rostro de James se disipó un poco y sonrió, tal vez podía jugarle un tanto sucio a Lily, después de todo Harry sabía que Severus era una buena persona—Yo, jamás he hablado mal de tu madre pero, ahora que hemos iniciado este proceso quiero decirte un par de verdades.

Harry observó a su padre, este pareció respirar profundamente varias veces—¿Si?

—Cuanto tu madre y yo estuvimos juntos, acordamos que nadie debía enterarse de nuestro incidente, le había faltado el respeto a mi esposo, a Severus, y tenía miedo de que el simplemente lo supiera todo y me dejara—Aquello no era un mentira—Lily no hizo nada para evitar un posible embarazo, lo que.. me hizo pensar que simplemente ella había planeado todo esto.

Los labios de Harry temblaron, su madre... no era capaz de hacer algo así ¿Verdad?—No creo que mamá...

—Deja que termine de hablar, no te estoy diciendo esto para me apoyes o la apoyes a ella, solo quiero ser sincero por primera vez en mi vida contigo—James se sorprendió de su propio cinismo—Cuando descubrió su embarazo, Lily fue incapaz de informarme primeramente, lo único que hizo fue presentarse frente a mis padres y gritar a los cuatro vientos que estaba embarazada.

El estómago de Harry se retorció, quiso negar. Quiso ponerse de pie y gritarle a su padre que era mentira pero, la insistencia de su madre los últimos días había dejado mucho que desear.

—Mis padres no le creyeron, pero finalmente me tocó confirmar que ambos habíamos estado juntos. Obvio Severus quiso dejarme y se que he sido egoísta, Harry, pero simplemente no puedo dejar a Severus ir. Me pertenece, es mío, hice incontables cosas para que se quedara a mi lado y un bebé no iba a ser un obstáculo en eso.

La verdad y la mentira estaban revueltas, creando una única afirmación.

—Le presenté la propuesta más coherente a tu madre, no teníamos que casarnos, yo quería hacerme cargo de ti, después de todo eres mi hijo y, un niño no puede ser culpado de los pecados de sus padres. —James suspiro—Le propuse a tu madre pasarle una ayuda económica, ambos dividiriamos el tiempo para estar contigo pero Lily no estaba satisfecha con eso.

Harry sintió las punzadas incrementarse.

—Severus decidió hablar con ella, estaba dolido pero aún así trató de convencerla de que aceptará aquella opción, pero Lily no quería eso, quería más y entonces amenazó a Severus con abortarte.

Harry negó—Estas mintiendo, mamá no sería capaz.

—Desde que nos casemos Severus y yo hemos intentado tener un bebé—Era una mentira, sabía que Severus no quería ser padre, por mucho que él hubiera tocado el tema cada mes, cada año— Harry, eres consciente que, Severus jamás ha estado embarazado desde que tienes memoria, Lily jugó con eso, sabía que Severus sería incapaz de pedirle que se deshiciera de una vida inocente y, mi esposo simplemente cayó en su trampa. Fue el mismo Severus que me pidió que aceptará casarme con ella.—Aquello último fue una verdad.

Harry sintió sus ojos humedecerse, recordó entonces las palabras de su madre, su insistencia en querer culpar a Severus de todo cuando la única causante de los problemas era ella.

—Acepté casarme con tu madre, jugó con el hecho de que Severus no haya podido embarazarse. Desde la vez que estuve con ella jamás la volví a tocar, o al menos de lo que tengo de memoria, tu madre puede ser un poco rastrera chico—Susurro—Tal vez me ha dado drogas para lograr intimar con ella por qué, de lo que me concierne, sería incapaz de tocarla, hemos dormido en la misma habitación, si, pero, jamás le he tocado íntimamente se forma voluntaria—Aquello también era verdad.

Harry se limpió las lágrimas, un enorme enojo comenzó a crecer en él, tanto que pareció esparcirse rápidamente por su pecho. No estaba enojado con su padre, ni con Severus, si no con esa mujer—Yo...

—Me hubiera gustado que tú hubieras nacido del vientre de Severus, pero algunas veces no todo lo que deseas se cumple. Sé que he cometido errores pero, decidí ponerle fin a todo esto. Tu madre abofeteó a Severus, no sé si te lo habrá dicho, pero... le exigió que de una vez me pidiera divorcio.

La amargura siguió esparciéndose en el chico.

—Pregúntale sobre eso, seguramente te dirá que yo la abofetee y es verdad, ella se lo merecía, pero negará totalmente lo que le hizo a Severus.

Harry se colocó de pie y James hizo lo mismo. El auror se acercó a su hijo, observando su mirada furiosa, perdida y triste. Decidió entonces terminar su momento de manipulación abrazándolo.

—Puedes quedarte con ella o puedes quedarte conmigo, Severus piensa que debes odiarlo por qué le he pedido a tu madre que nos divorciemos.

Los labios de Harry temblaron—Se que Sev, no es una mala persona papá.

James rompió el abrazo—No lo es—Susurró viviendo los ojos verdes de su hijo—Él te quiere Harry, te quiere como su hijo. Nos haría felices que decidieras quedarte con nosotros, tu madre no es la buena persona que ha fingido ser, pero aún así, es tu decisión, tal vez creas que estoy equivocado y que tu madre es inocente, sería incapaz de enojarme por eso.

Harry asintió, salió del despacho siendo acompañado por James hasta la chimenea—¿E-entonces yo... puedo regresar?

—Harry, eres mi heredero, está es tu casa—Le recordó—Puedes regresar, necesito que alguien me ayude a proteger a Severus—Murmuró—Lily podría venir a molestarlo cuando yo no esté, y no quiero que eso suceda.

Los labios de Harry temblaron y sonrió, asintiendo—Regresare entonces, papá.