Sumisión Forzada

11.-

Los labios de Harry temblaron al observar el rostro de Severus, no había pasado siquiera una hora desde que había hablado con su padre y discutido con su madre. El chico Gryffindor le había dejado claro a la pelirroja su profunda decepción.

Además, quería que Severus confiara en él, y que no pensará que sus pensamientos eran iguales a los de su madre.

—Hola Sev—El chico terminó salir de la chimenea.—Yo, bueno.. ¿Papá hablo contigo, verdad?

El pocionista suspiro y sonrió, se acercó a él, dándole la bienvenida—Cerdito, bienvenido. James, bueno.. me contó sobre su charla, pensé que… Me odiarías. Después de todo Lily es tu madre y estás en tu derecho de apoyarla.

Harry sonrió—¿Odiarte? Imposible, Sev. Se que.. mamá, bueno, ella hizo mal y quiere más de lo que se le puede ofrecer, soy realista y no puedo culparte por los errores que ella ha cometido. Además, creo que ella necesita tiempo a solas.

Severus asintió—Hablare con ella de nuevo, aunque tal vez no hoy. Es mi amiga a pesar de todo y no me gustaría que por esto nos distanciáramos.

—No, no es necesario—Harry frunció el ceño, no entendía por qué Severus era tan buena persona, su madre no merecía una nueva oportunidad. No merecía ninguna. —No necesitas gastar tu tiempo con alguien que simplemente no está en sus cabales—Le aseguró—¿Me acompañas a mi habitación? Me da flojera acomodar todo de nuevo.

—¿Acomodar todo? Yo que ya planeaba poner en renta tu habitación—Bromeo el de cabellos largos haciendo reír al de lentes. —Me dañaste los planes muchacho.

—No mientas, irías a llorar a mi habitación por qué me quieres mucho. —Harry subió los primeros escalones de la escalera y el pocionista le siguió más atrás.

Severus soltó una risita y le jalo una oreja al chico—Tal vez tenga razón, cerdito.

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[Tres semanas después]

James no recordaba la última vez que se había sentido tan satisfecho en algo que estuviera relacionado con Lily, poner su firma sobre el pergamino legalizando formalmente su divorcio fue una experiencia de película (como dirían los muggles).

Finalmente Evans ya no estaba unida a él, y el único matrimonio (y el que siempre fue legal ante la comunidad mágica) era el suyo con Severus Snape.

—Debiste aceptar la manutención Evans, no quiero que vayan a pensar que soy un desalmado—Le expresó James con una sonrisa.

—Lo eres—Los ojos de la pelirroja estaban llenos de lágrimas—Destruiste nuestro matrimonio y alejaste a mi hijo con mentiras.

—¿Mentiras?—Replicó el auror con gracia, observando sus ojos verdes—¿Entonces cuando te ofrecí la manutención para Harry, cuando gritaste a los cuatro vientos sobre tu embarazo, todo eso fue una mentira? Evans, yo no me quería casar contigo, pero tus lágrimas de cocodrilo convencieron a Severus y a mis padres. Creo que la única que destruyó su propia vida, fuiste tú.

Lily respiró profundo—Yo quería darte un segundo hijo, James. Quería que... de verdad me amarás—Susurró—Sé que amas a Severus, pero… ¿Nunca me quisiste? ¿Aunque sea un poco? Yo estaba dispuesta a todo, James. Dispuesta a sacrificar lo que tú quisieras por nuestra familia.

—¿Quieres una mentira bonita o una verdad dolorosa?—Le preguntó viéndole a los ojos—No me gustas Evans, pensé que habías llamado mi atención de alguna forma, que algo que no entendía hacía que me sintiera atraído a ti. Al final, me di cuenta que lo único que me hacía estar cerca de ti, era mi interés por Severus.

Los labios de la mujer temblaron—Severus, Severus, repites tanto su nombre. Tal vez ni siquiera a él le interesas ¿Por qué te empecinas en seguir a alguien que ni siquiera quiere darte un hijo?

James se aburrió de darle respuestas a Lily, aunque decidió responder aquella última—Hijos—Repitió sonriendo—Siempre quise tener un hijo con Sev, por suerte mi deseo ya se ha cumplido. Deberías felicitarme ¿Sabes?

La mujer se mordió los labios con fuerza—¿D-de qué hablas?

—Voy a ser papá, Evans, Severus está esperando nuestro primer hijo—Le anunció. Sabía que era algo precipitado, que ni siquiera el mismo Severus lo sabía. Su esposo apenas tendría unas cuatro semanas de gestación—Aún falta para que nazca pero finalmente tendré una familia. Con alguien a quien realmente amo, y no con una persona que se victimizo.

Lily se erizó al sentir como la mirada de James parecía perforarla—E-estas mintiendo.

El auror se burló—Diría que le preguntes a Harry, pero ni siquiera él quiere verte ¿Qué lástima, cierto? Él está bastante entusiasmado con la idea de ser hermano mayor, y me ha ayudado a cuidar a Severus para evitar el sobre esfuerzo.

—Severus no quiere tener hijos contigo—Lily se aseguró de demostrar seguridad en sus palabras—Puede que él te ame pero sabes que odiaría ser padre.

—Cierra la boca—Le amenazó el auror—Te voy a dar una advertencia, querida. Mantente alejada y no quieras pasarte de lista, Evans. La bofetada que de ti…—Susurro acercándose a su oído—No será nada en comparación a lo que en verdad me gustaría hacerte.

—¿Me estás amenazando?

James negó—Jamás podría hacerlo, solo te estoy dando una pequeña advertencia, Evans. No queremos que cometas una estupidez, pues no soy de los que dan segundas oportunidades. —El auror le sonrió, se acercó a la mujer y besó su mejilla—Cuídate.

Lily se estremeció—Estas loco.

ames soltó una risita—Tal vez no estés equivocada en eso.