Capítulo cincoEran las tres de la mañana cuando James arribó nuevamente a casa, sus ojos ardían por el sueño y el cansancio, odiaba los turnos nocturnos, pero era imposible salvarse de ellos. Subió las escaleras y decidió adentrarse nuevamente en la habitación de Severus. Su esposo dormía profundamente así que se quitó su túnica, conjuro una Pijama y sin esperar ni un segundo más se arrojó a dormir.
Una hora
Dos horas
Tres horas
Cuatro horas
Severus parpadeo varias veces una vez y despertó, su reloj biológico no le había fallado nuevamente, tomó asiento y observó a James dormido a su lado. Seguramente se hallaba cansado de aquella terrible guardia en Azkaban. El pocionista bajó de la cama y fue al baño, cuando el espejo reflejó su rostro Severus se sorprendió al notar un pequeño moretón de aspecto morado y verdoso en su mejilla.
—Bueno…—Dijo tocándose. Necesitaba buscar el ungüento que tenía guardado que sería capaz de ayudarle a borrar aquel moretón, pero primero decidió cepillarse los dientes y darse un baño. Tenía trabajo que hacer en el misterio, ya que trabajaba como pocionista allí.
Al salir, abrió su closet y buscó la ropa que usaría las próximas horas.
—Buenos días—La voz de James le dio el primer saludo—¿Iras a trabajar?
—Si, creo que es obvio—Objeto el pocionista, vistiéndose, una túnica verde oscuro, pantalón negro y camisa blanca serian la vestimenta de los cabellos negros—Severus ladeo el rostro para ver a James—Te vez horrible, no te vayan a confundir con un drogadicto.
James bostezo, rodando los ojos al escuchar a su esposo—Tonto—murmuro, algo entonces llamo su atención—¿Qué te sucedió ahí? —preguntó bajando de la cama y acercándose a él.
Severus sintió el toque en su mejilla. Si, mierda, el moretón. Había olvidado quitarlo—Me golpee con la puerta de la alacena—La mentira salió con tanta seguridad que esperaba que el auror la creyera.
James, inspeccionó el golpe, pero, no comentó nada al respecto, asintió y buscó los labios de su esposo para besarlos—No te quedes hablando con nadie y regresa a casa una vez que termines—Le pidió—Es una orden.
Severus soltó un gruñido—Eres un imbécil.
—Tu imbécil—Susurro abrazándolo—Mañana será nuestro aniversario, así que nos iremos en la noche.
—Aún no he pedido permiso.
—No necesitas hacerlo, ya me he encargado de eso—Le comentó con alegría, James le besó de nuevo—Te amo.
Severus ladeo la vista—Si, lo sé.
—Tú también ¿No es así? —Le pregunto
Los labios de Severus temblaron, asintió y besó los labios de James Potter.
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—¿Partido de Quidditch? —Lily quiso reír cuando escuchó el plan de Harry en aquella noche—¿Dónde?—El señor Arthur recibió tres boletos y me ha invitado, iremos el, ron y yo. Utilizaremos el traslador, aunque no se cual es la región exacta.—Le expresó Harry sonriente—Armaremos una carpa y dormiremos dentro de ella, el señor Arthur se encargará del resto.
Lily asintió. Se alegraba que su hijo tuviera buenas amistades—Me parece una buena idea—Le comentó—Preparare algunos bocadillos para tu emocionante aventura ¿Le comentaste a tu padre al respecto? Tal vez se anime a ir.
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Sumisión Forzada
FanfictionSeverus Snape, James Potter y Lily Evans se encuentran en una extraña relación marital.