La Cena.

475 46 21
                                        

Capítulo 8: - ¿Familia?-

Mis padres me pasaron a dejar a mi cita con el psicólogo, estando en México mis citas eran por videollamada, tengo malos recuerdos y traumas desde que estuve en coma, meses después de despertar estuve en rehabilitación, hubo un tiempo en que mi madre no pudo atender mis pasantías, papá tampoco podía así que fatgum se ofreció a ser mi tutor recuerdo que fueron momento tan lindos el hacer pasantías con mi ídolo del heroísmo.. Pero no todo era de color de rosa.

Cada que salía a vigilar siempre me topa a con el.. Dabi.. Había escuchado que desaparecía por Buenos ratos y nadie sabía su ubicación, las únicas veces que sabíamos de él era cuando me topa a con el e intentaba capturarlo..

Recuerdo la última vez que lo vi en mis pasantías con fatgum, solo se despidió de mi.. Y me dijo que nos volveríamos a ver.. Y así fue, lo volví a ver en cuanto me asignaron la misión de capturarlo.

Tenía que contarle a mi psicólogo mis pesadillas recurrentes con él.. Ya no podía soportar no dormir por eso.. Y recordar la muerte de uno de mis mejores amigos en México.

-Edwin.. Me defendió de dabi cruzándose entre los dos.. Y dabi simplemente atravesó su pecho y lo incinero.. Él solo se rio en mi cara..

Psicólogo: Es importante que veas lo que hizo tu amigo por ti. No tienes la culpa de nada y no te encadenes a su muerte. Estoy seguro que él lo hizo por él bien de la gente alrededor y sobre todo el tuyo..

- Si.. Tengo mucho que pensar..

Psicólogo: Bueno, espero y me lo puedas compartir en nuestro próximo encuentro *sonríe*

- Muchas gracias por todo..

Psicólogo: Adelante, puedes irte acabamos la sesión de 2 horas de hoy.

Salí del psicólogo y me fui directo a casa.. A un faltaba algunas horas para la cena en casa de Izuku así que podría dormir un rato..

Al llegar a casa lo primero que hice fue tirarme en el sillón vi un poco el celular y sin darme cuenta quedé dormida, mi madre me miró y me puso una cobija para no tener frío. Después de unas horas mi padre me levantó diciéndome que el me irá a dejar a casa de Izuku que comenzará a arreglarme..

Intenté arreglarme lo mejor posible, hacia un poco de frio así que me puse un suéter rojo, una falda entubada arriba de las rodilla, unas panti medias negras acompañada de unas zapatillas cerradas del mismo color.
Me hice una pequeña coleta baja y me maquille ligeramente.. Tengo que admitirlo estaba muy nerviosa, que tal si no le agrado del todo a la mamá de Izuku.. Aunque fue muy linda cuando me la encontré en el centro.

- Realmente estoy nerviosa..

Hawks: ¡Ya casi nos vamos! ¡¿Estás lista?!

- ¡Si! ¡Voy bajando! - Agarré uno de mis bolsos y bajé rápidamente -
Hawks: ¡Qué guapa estás! Te ves muy linda mi pollito. - La abraza-

- Gracias papá, estoy algo nerviosa..

Mirko: Es normal cariño.. Iras a casa de tu novio a cenar con tu suegra.. Verás que todo saldrá bien.

- Si..

Hawks: Andando.. Queda un poco lejos así que entre más temprano mejor. - Agarra sus llaves del departamento y sale hacia el elevador-

Mirko: - La abraza- Todo saldrá bien cariño, tranquila. -Le entrega el regalo de visitas-

Afirmé con la cabeza y salí del departamento, mi padre ya me esperaba en afuera del elevador y así nos fuimos juntos.
Mi pierna no dejaba de moverse de los nervios, varias veces mi padre me decía cosas para calmarme, hablamos de la misión y lo que probablemente querían que hiciera, tener esa conversación con el me tranquilizaba aunque preferiría no hablar de trabajo pero por esta vez era entretenido.
Después de un rato llegamos a la casa de los midoriya, mis nervios aumentaron pero mi padre me soltó unas palmadas en la espalda para calmarme.

Mi rara realidad 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora