『 𝟎𝟔 』

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Mamá debe tener uno o más informantes...entre los niños, pero entonces ¿Quién? ¿Y cómo?...¿Anna?, ¿Nat?, ¿Lani?, ¿Thoma?, ¿Don? ¿Mark?...¿T/N?

—Emm...¿T/N?— hablo la peli naranja.

—¿Qué ocurre Emma?— dijo está volteándola a ver.

—¿Crees que puedas venir a la biblioteca en la noche?, tengo que decirte algo importante—comento.

—Claro, ahí estaré— sonrió.

Pronto la albina camino por la casa directo al salón de música donde dejo su violín, luego al agacharse a recoger un papel donde tenía unas partiduras de su cuello sobresalió un collar, esta lo toco con sus manos, era una perla de un hermoso color celeste, pronto la puerta se abrió exaltándola.

—¿Mamá?, ¿Pasa algo?— pregunta.

—Solo quería recordarte que debes venir conmigo para tu revisión diaria— sonrió.

—¡Claro ahí estaré!—sonrió.

La Madre salió de la habitación dejando a la albina sola, esta volvió a tocar su collar, no sabía de donde lo había sacado, recuerda que lo tenía desde que llego ahí, cuando le pregunto a la mayor donde lo había sacado ella solo le respondió que fue un regalo, nunca dijo de quien, pero ese era un tesoro preciado para ella, aun así decidió ocultarlo bajo su camisa.

La chica caminó hacia la biblioteca, vio a Don y a Gilda, le sorprendió.

—¿T/N?, también te pidieron que vinieras— pregunta Don.

—Sí, supongo que los llamaron a ustedes también— se sentó a un lado de Gilda.

—¿Qué nos dirán?— susurro la peli verde.

Pronto escucharon la puerta abrirse y vieron a los tres entrar.

—¡Gracias por la espera!— dijo Norman con una sonrisa.

—¡No hay problema! ¿Qué es lo que quieren decirnos?—pregunto Don.

Pronto los chicos relataron con unas miradas serias la verdad del "orfanato", la albina se sorprendió ante lo que decían, no podía creerlo, bajo la mirada un poco, ¿era real eso?, ¿mentiras todo ese tiempo?, ¿por eso actuaban así?.

—¿Qué...un tráfico de niños?—se asombró Don.

—Así es, todos nuestros hermanos y hermanas fueron vendidos a gente mala—comento Emma.

—Pfft, ¡Ja, Ja, Ja!— río Don—. ¡¡Yo estaba preocupado de que me dijeran algo malo, juzgando por la cara de ustedes...Ja, Ja, Ja...pero esto no es algo serio!!

—Don, piénsalo por un momento, la puerta, la valla... y que ninguno de los que nos han dejado nos haya escrito alguna carta esto no es para nada gracioso— la mirada de Norman se tornó preocupada.

—Es verdad— analizo la albina.

—¡Muy buena! ¡¿Y cuál es la última palabra de toda esta farsa?! Qué es un juego, o una broma.

Luego el moreno miro a todos, estaban serios y en silencio, la albina suspiro y tomo aire para evitar llorar, miro al frente con una mirada preocupada.

—Espera un momento, ¡¿Tú también estás jugando?!—le pregunto al azabache.

—No.

—Espera...entonces...¿uh?...sobre Mamá.

—Ella está vendiendo a nuestros hermanos— murmuro Emma.

𝐌 𝐈 𝐍 𝐄 𝐑 𝐕 𝐀 | RayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora