𝐌 𝐈 𝐍 𝐄 𝐑 𝐕 𝐀 | Ray

【 𝟏𝟖 】

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Todos sentían miedo, el hombre sostenía su arma.

—Durante los pasados 21 años hemos encontrado y eliminado a cada uno de sus simpatizantes, por supuesto obtuvimos información sobre la locación del refugio...También sobre su arquitectura y defensas, Hemos asegurado cada salida, este es el día que mueren, eso es todo lo que tengo que decir—cargo su arma—. Solo ríndanse y avancen, de esa forma no tendrán que sufrir.

—Por qué—susurro Emma—. ¡¡No tenemos ninguna intención en romper la promesa!! Estamos tras los siete muros...¡¡Pronto seremos capaces de hacer una nueva promesa!! No les causaremos ningún problema al mundo humano...¡¡Así que no tenemos ninguna razón para estar luchando!! Todo lo que queremos...¡¡Es proteger nuestro derecho a una vida normal!! — grito a todo pulmón.

— Los siete muros, ¿eh? Ya veo...Así que su objetivo son los muros...¿Y llegaron lo suficientemente lejos como para encontrar los medios de rehacer la promesa?

—¡¡Así es! Enton-

—No me importa, eso no tiene nada que ver— comento—. No...De hecho, eso solo me hace más urgente el hecho de asesinarlos a todos ahora mismo, incluso si la sociedad humana lo perdona...para nosotros, el actual sistema es absolutamente indispensable, ¿su derecho a una vida normal? ¿Proteger? Malentienden su lugar, ustedes, ganado, nunca tuvieron algo así como una vida normal, todo eso solo fue un sueño inalcanzable.

—¡¡Gas!! ¡¡Cierren la puerta de incendios!!— grito Yugo.

Un sueño inalcanzable.

Estamos afuera, celebraron todos al pesar que escaparon del enemigo.

—¡Lucas!— gritaron.

Todos fueron a abrazarlo, este portaba un uniforme como aquellos hombres.

—¿Todos están aquí? Ok, ahora es el momento...¡Váyanse de aquí!

—¡¿Huh?! ¡¡Qué hay de ti Yugo?!

— Lucas y yo los alcanzaremos más tarde, alguien tiene que asegurarse que los otros 6 no nos sigan—comento firme.

—¡Si ustedes los esperan, entonces yo igual!— grito Gillan.

—No, no, tú también, por favor, vayan—comento Lucas.

—Los niños no tiene por qué lidiar con esto—comento el azabache—. Déjennos esto a los adultos, Oh y además...Solo tenemos equipo para dos personas...¡Miren bien niños y niñas! ¡Ahora podemos aguantar gas y balas también!

—Pero, Yugo...

—Emma...Esta es la mejor opción.

—¡No te preocupes! Estaremos justo detrás de ustedes, ya vayan y encuéntrenle a Chris un lugar seguro para descansar.

Pasos apresurados, disparos, sangre, gritos de dolor, el pelirrojo estaba herido, Yugo aún seguía de pie, estaban heridos, podrían morir, aun así.

—¡Lucas, ahora!— grito Yugo—. ¡Morirás aquí con nosotros!

Y cuando menos se lo esperaron a los pocos minutos, el lugar exploto.

Ese día se convirtió en noche, y aun así ellos nunca volvieron.

Mientras tanto en otro lugar.

—¡¿Dónde están?!— grito estérico.

—¡No tengo idea!— grito—. No sé donde están los niños, has matado a los aliados, ¿no?, no sé donde se esconden, no se nada de ellos en años.