𝐌 𝐈 𝐍 𝐄 𝐑 𝐕 𝐀 | Ray

【 𝟑𝟒 】

»»————-　♡　————-««

¿Cuántas veces soñamos con este momento?

Solo solíamos ser niños que soñaban con aquel mundo exterior, aquel lleno de misterios y aventuras, estábamos temerosos ante en nuevo camino que se podría habría ante nuestros ojos, nuestro mayor anhelo fue ser adoptados, pero aunque así fuese temíamos a no volver a vernos, no sabíamos el verdadero destino de ser adoptados.

Perdimos a demasiada gente, algunos aliados, otros enemigos, ¿realmente importa eso? Son vidas después de todo, muchos dicen que algunas personas dentro de nuestra vida, nunca debieron existir, sin embargo, son cosas que dejamos atrás, es momento de ver adelante, aunque no olvidamos quienes somos o quienes fuimos.

Es verdad, fuimos niños de ganado, criados para ser comida para unos demonios, somos prófugos o fugitivos, somos sobrevivientes, somos humanos, niños, adultos, hermanos, no tuvimos una vida realmente normal, pero vivimos bien entre pequeños privilegios. Sentimos cosas, lloramos, reímos, sufrimos, amamos, odiamos y perdonamos, pero sobre todo sobrevivimos, logramos esa libertad que todos decían que era imposible.

Ahora véanos cambiar el mundo, cambiar nuestro destino y gozando de la libertad.

Todos estaban realmente felices de volver a ver a su hermana, muchos estaban asombrados a ver como había crecido, aunque claro T/N era la más asombrada al conocer todo lo que había pasado, fue a saludar a Chris que al verla lloro por verla viva, los pequeños le mostraban lo que habían hecho en la escuela, los mayores le contaban acerca de las experiencias vividas, aunque claro, no sé salvo de los regaños.

Luego de volver a reencontrarse, construyeron casas en las montañas, todos se han mudado, la señora que cuido de la albina se ha mudado con ellos, conviviendo con las demás madres y hermanas, y claro los dos únicos adultos.

—¿Qué es eso?— hablo asombrada la chica.

—Un avión— respondió Phil.

—Lo compramos.

—¡¿Compraron?!

—¡Sube!— grito Violet.

—Hey, hola Violet, Oliver—saluda la chica.—¿A qué se debe que todos vengan?

La chica miró a todos sus hermanos que la habían venido a buscar en la florería donde trabajaba junto a la señora de nombre Margaret.

—Bueno como ya estamos reunidos, vamos a hacer todo lo que queríamos hacer juntos.

—¿Acaso no hicieron nada en mi ausencia?—cuestiono.

—Claro, pero queríamos que estuvieras con nosotros—sonrió Emma.

—¡Entonces vamos!—responde entusiasmada.

Todos se encontraban caminando por las calles de una ciudad, la albina miraba todo alegremente, la cual era más que observada por el azabache que sonrió.

—Entonces Norman, ¿te hiciste el presidente de la compañía?—comento asombrada la albina.

—Si bueno, cree mi propia empresa hace dos años, de hecho la mayoría trabaja, Ray es vicepresidente de obras y edificación.

—Ya me lo esperaba, ambos son buenos trabajando juntos...¡¿Pero como pudieron buscarme, trabajar e ir a la escuela?!—grito.

—Tomamos turnos—contestó Ray—.Además tu igual fuiste a la escuela y ahora eres empresaria del Clan Ratri—la miro.

—Bueno si, aún no me recuerdes qué impulsiva fui—suspiro para sonreír.

—¡Lo harás bien! Después de todo me tienes como ayudante o no—sonrió Emma.