𝐌 𝐈 𝐍 𝐄 𝐑 𝐕 𝐀 | Ray

【 𝟐𝟖 】

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T/N

El significado de vivir no parecía convencerme de todo, incluso me cuestione el hecho del porqué seguía en un mundo así, nunca entendí el porqué nací, nunca entendí el destino. No soy completamente humana, o eso considero yo, nací por un proceso artificial, aun así dicen que estoy compuesta de carne y hueso, pase los primeros meses de vida en observación, apenas siendo una bebé me estudiaron para saber si estaba sana, estuve en una incubadora, siempre recordaba esos ojos azules que me miraban, a veces esa persona solía posar su mano en mi cabeza, yo sonreía causando en él una ternura, tomaba su dedo con mis pequeñas manos.

—Mi pequeña—murmuro.—Bienvenida al mundo T/N Ratri.

Mis primeros años de vida no tenía idea de todo lo que rodeaba el llamado "Clan Ratri", siempre acompañaba a aquel hombre a todos lados, me sentía alegre y protegida a su lado, aquel hombre que siempre mostraba elegancia, amabilidad, bondad y felicidad, él cuidaba siempre de mí, a pesar de que otras personas podrían hacerlo, él no quiso dejarme al cuidado de alguien más, él quería que yo recordara que siempre seré su hija y él siempre será mi padre.

—Escucha T/N, tengo algo que decirte—comento en un tono serio.

—Claro papi.

—El Clan, no es como tú crees, nuestra familia por generaciones ha hecho cosas malas—explicó paciente—. Por ello haré una rebelión, así que escucha— se hincó frente a mí—. Puede que en algún punto no nos volveremos a ver, pero ese no será el adiós, hay personas malas aquí que seguro te harán daño, pero también hay personas que te protegerán.

—¿No te volveré a ver?—pregunto asustada.

—¡Claro que volverás a verme! Pero ese momento será después, por ahora, debes saber que debes cuidarte de tu tío, él es malo, no te diré el porqué, aún eres muy pequeña para entender, pero en un futuro, tú debes guiar a los demás a su camino, a su libertad.

—Pero...¿cómo?

—Tú, eres fuerte y una niña capaz de alcanzar sus metas, no te rindas, dejo todo en tus manos.

—Papá, y sí...¿no puedo hacerlo?

—Confió plenamente en sí—saco algo sé su bolsillo—. Siempre estaré dándote fuerzas—me coloco un collar en mi cuello—. Tú sabrás tu destino, crea tu futuro, papá siempre te apoyará en todo lo que hagas, porque confió en ti...¿Confías en mí?

—Claro papá, confió en ti.

—Bien, juguemos a las escondidas—asiento alegre—. Sabes que papá te quiere.

—Sí, yo también te quiero papá.

—Encuéntrame, estaré esperando por ti.

Pensar que esas fueron las últimas palabras que él me dijo, cuando lo vi muerto, no entendía nada, mi tío me contó toda la verdad esperando que yo lo apoyara, sin embargo el recordar lo que mi padre hizo, me quede quieta, ahora entendía muchas cosas. Él pidió mi opinión para construir un lugar de diversión...ahora conocido como Goldy Pond, los libros, los que creamos juntos, el refugio, todo, empezaba a tener sentido, me negué a ayudar a mi tío. Por eso perdí mi memoria.