Culpabilidad

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CAPÍTULO 15

CULPABILIDAD



Severus salió corriendo en cuanto dejó de escuchar ruido, pidió a Sally que no abandonara el lugar, pero la niña no hizo caso y fue tras de él, ahogando un grito de horror al ver a Harry sin color tirado en el suelo, parecía muerto. Sin perder tiempo, Severus tomó su varita y dirigió varios "Enervate" directo al corazón de Harry, sabía que aún era tiempo de no ser un total inútil en esa batalla. Al cabo de unos pocos segundos, Harry volvió a respirar, aún con dificultad, pero sintiendo el regreso a la vida, más por la presencia de Severus a su lado que por el aire que al fin limpiaba sus pulmones. Sin poder contenerse le abrazó lo más fuerte que pudo dentro de su debilidad, y aunque el hombre se descontroló ante aquello, no lo soltó y permaneció a su lado hasta que sintió que sus fuerzas eran casi como antes.



— ¿Se siente mejor? —preguntó Severus auscultándole el pulso para comprobar que Harry iba recuperándose más rápido de lo normal en esos casos.


— Sí... estoy bien.


— Bien, porque...

Severus no terminó lo que pensaba decir, ni él mismo lo recordó porque en ese momento sus ojos se desviaron hacia la puerta que daba a la escalera de caracol, ahí pudo ver una cabellera rubia platinada que reconocería en cualquier sitio. Sin decir palabra alguna se fue corriendo tras de ella. Sally llamó a su padre y cuando pretendía ir tras de él, Harry se apresuró a sujetarla para evitarlo, no tenía idea de a dónde iba su profesor, pero sabía que el peligro aún no había pasado y su deber era continuar protegiendo a la niña.


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Albus Dumbledore ya se encontraba dentro del cuartel, y junto con los Aurores habían apresado a cuanto mortífago se cruzó en su camino, algunos de ellos se habían resistido y muerto en el combate, pero la mayoría se encargarían de poblar Azkaban. La principal preocupación de Albus era encontrar a Severus y Harry, pero no encontró señales de ellos por ningún sitio. Fue hasta que dieron la vuelta en uno de los múltiples corredores cuando se toparon con una docena de mortífagos enviando maleficio por maleficio contra una puerta.

Había un rastro de sangre que terminaba en ella, así que no tuvo que esforzarse mucho para saber que alguien estaba herido y necesitaba ayuda con urgencia, la puerta cedería en cualquier momento. Ayudado por Kingsley, Vance y Tonks pudieron repeler a la horda en cuestión de segundos. Kingsley se disponía a derribar la puerta para descubrir a sus ocupantes, pero Albus se lo impidió, él simplemente se dirigió a la perilla y la abrió con facilidad, sonrió seguro de que esa era acción de Harry y se sintió profundamente orgulloso de él. Al abrir la puerta se encontró a Adam de rodillas frente a ellos, su ropa estaba empapada de la sangre de su madre que yacía ante él.

— Adam... ¿estás bien?

El chico no respondió, bajó la mirada y abrazó a la mujer mientras gruesas lágrimas se aglomeraban en sus ojos para después bajar por sus mejillas y caer en el cuerpo de Darina. Dumbledore comprendió que no había ya nada que pudiera hacer por ella, y estaba seguro de que la sangre que manchaba a Adam no era de él, así que decidió que no podía detenerse más tiempo, sus dos muchachos podrían estar necesitando ayuda urgentemente.

— Tonks, Vance, vengan conmigo, necesitamos seguir buscando a Harry y Severus. —indicó Dumbledore—. Kingsley, tú te quedarás a cuidar del chico.

La familia que siempre quiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora