Paciencia... mucha paciencia.

576 52 6
                                    


CAPÍTULO 26

PACIENCIA... MUCHA PACIENCIA


Harry permaneció recostado sobre el pecho de Severus, subiendo y bajando al compás de su respiración, jugueteando con uno de los botones de su túnica, ansiando poder atreverse a desaparecerlo. Severus lo mantenía abrazado contra sí, una plena sonrisa dibujada en su rostro, consciente de que había disfrutado mucho y de que quería más, sentía los dedos de Harry dibujar líneas y círculos sobre su pecho, siempre terminando en el mismo lugar, algún botón de su túnica, supo lo que quería y aunque él ansiaba dárselo, prefería irse lento... hacía tan poco tiempo que empezara a sentirse atraído por el chico que no quería echarlo a perder sólo por actuar tan hormonalmente como él.



— Creo que debemos dormir, Harry.


— Sí ¿Podría usar el pijama que me prestó ayer?


— En tu baúl deben estar las tuyas, te quedarán mejor.


— Quiero la de ayer... ¿me la regalaría, por favor? —suplicó mirándolo enamorado.


— Si me das algo a cambio. —propuso divertido.


— ¡Le regalo una de las mías!


— Jamás podría usarla, son demasiado pequeñas para mí.


— ¡Ah, ya sé! —exclamó poniéndose de pie para ir a revolver dentro de su baúl mientras el profesor se sentaba en la cama, esperando divertido la ocurrencia de Harry—. Estoy seguro que esto le gustará.


Harry regresó llevando algo en su espalda, y arrodillándose frente a Severus, colocó sobre las piernas del hombre una capa perfectamente doblada. Severus dejó de sonreír al descubrir de lo que se trataba.



— ¿Estás regalándome tu capa de invisibilidad?


— Sí. —afirmó emocionado pero al ver que el hombre no respondía y ni siquiera tocaba la capa, dejó de sonreír—. ¿No le gusta?... bueno, no importa, puedo regalarle otra cosa. —dijo regresando animado al baúl para regresar con un viejo pergamino.

— El mapa. —musitó Severus sin sujetarlo, dejando que Harry lo colocara en su regazo junto con la capa.


— Sí... sólo tiene que poner la varita y decir "juro solemnemente que mis intenciones no son buenas" ... y vea, puede ver todo lo que pasa en Hogwarts.


— Vaya, es ingen... quiero decir, estúpido e infantil. Tu padre y sus amigotes realmente no tenían nada qué hacer, debieron ponerse a estudiar y dejar de andar entrometiéndose en las vidas ajenas.


Harry suspiró decepcionado, eran sus mayores tesoros y el hombre parecía no apreciarlos como él, ya no tenía mucho más que ofrecerle... ¿el espejo de Sirius?... lo rompería en cuanto lo viera. Notó como Severus dejaba sus objetos sobre la cama sin prestarles mucha atención, algo que en su habitación Adam y Ron hubieran agradecido mucho. Nuevamente los ojos de Harry se iluminaron y fue corriendo hacia donde había visto su escoba.



— Sé que no le agrada mucho volar, pero es útil de vez en cuando y...


— No quiero la escoba que te regaló el pulgoso de tu padrino. —respondió haciendo a un lado la mano de Harry sin siquiera tocar la escoba—. Deja ya de ofrecerme cosas que se relacionan con esa gente.


— Es que... no tengo nada más, nada que valga la pena. —dijo bajando la mirada derrotado—. Yo quería hacerle un regalo, profesor, no quería molestarlo.

La familia que siempre quiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora