Capítulo 19: cortejo y robo del pavo real

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Al terminar la jornada, las trabajadoras comienzan su rutina de recoger. Meng Yao, por otro lado, se retira para cambiarse y ayudar. Iba a cerrar la puerta cuando siente como alguien la abre con poca fuerza e ingresa. Meng Yao desenvaina su daga y la coloca en el cuello de la otra persona, pero al ver quien era el intruso la quita inmediatamente.

- A-Ying, ¿qué ocurre? -pregunta Meng Yao calmándose al ver quien era.

- Y-Yo...

Ambos se quedan callados, hasta que un momento después, Wei Ying dice.

- Yao-Ge es impresionante.

- ¿Oh?

- ¡Bailas hermoso! -Wei Wuxian se acerca y le toma las manos-. Yao-Ge, ¿cómo puedes ser tan perfecto? También eres muy fuerte e inteligente.

Meng Yao se desconcierta, pero sonríe y dice.

- Mi madre solía bailar, era la mejor.

- Yao-Ge, yo...

Wei Ying saca de entre sus túnicas una horquilla de color rosácea-dorada en forma de flor de loto. Es algo sencilla, sin embargo, muy hermosa.

- Quiero pedirte permiso para que me permitas cortejarte -comenta Wei Ying, extendiendo la horquilla con una mano mientras que con la otra se tapa los ojos

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- Quiero pedirte permiso para que me permitas cortejarte -comenta Wei Ying, extendiendo la horquilla con una mano mientras que con la otra se tapa los ojos.

Meng Yao se encuentra totalmente sorprendido. Siendo sincero, en un inicio pensó que Wei Wuxian lo vería como menos por ser hijo de una prostituta, pero al ver como lo defendía y cuidaba de Yao Chin las dudas quedaron fuera.

- A-Ying promete que cuidara bien de Yao-Ge -dice Wuxian aun cubierto con su mano.

Meng Yao sonríe y toma la horquilla. Wei Ying se quita la mano de los ojos y ve a Meng Yao en espera de una respuesta.

- Bien, te doy mi permiso para cortejarme.

Wuxian salta en su lugar y abraza a Meng Yao.

- Te cortejare como es debido. Y le pediré permiso a tu madre.

Meng Yao devuelve el abrazo y asiente. Wuxian deja un beso en los cabellos de su Yao-Ge, su felicidad se siente al máximo y quiere dar lo mejor de si en su cortejo.

- ¡WEI WUXIAN! -grita Jiang Cheng mientras derriba la puerta-. ¡TE VOY A ROMPER LAS PIERNAS!

Ambos jóvenes se separan y ven a Jiang Cheng con su látigo en mano.

- A-Cheng, ¡POR FIN PODRE CORTEJAR A YAO-GE!

Jiang Cheng queda algo desconcertado ante la noticia, pero se acerca y choca los cinco con su hermano.

- Yao-Ge, Wei Ying podrá ser un idiota, pero no un estúpido -declara Jiang Cheng mientras abraza por los hombros a Wuxian.

Wei Ying asiente, hasta que se da cuenta de lo que su hermano le dijo.

El loto en Meishan Yu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora