Cap. 18

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De camino a la clase, miré la mano de Off que sostenía la mía

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De camino a la clase, miré la mano de Off que sostenía la mía. Desde el momento en que salimos del departamento, Off de repente tiró de mi mano y deslizó sus dedos entre mis dedos como si fuera algo normal para él. Pero no es lo mismo que siento, soy tan torpe al ver su comportamiento hoy. Incluso cuando quise soltar mi mano de su agarre, Off me miró con una mirada de precaución y apretó aún más.

—¡Papii, suelta mi mano! ¿Hasta cuándo seguirás agarrándome? La gente sigue mirándonos —Le supliqué—. Él me miró brevemente mientras levantaba las cejas, luego volvió a mirar el camino.

Lo vi sonriendo.

—Que nos vean. Tienen ojos —dijo Off con indiferencia.

—No es así, nos miran... Siento que se están riendo. —Digo mientras frunzo los labios—. De hecho he notado que nos miran mucho, no porque vayamos tomados de la mano, pues aquí es normal ver dos hombres cogidos de la mano; sino porque Off va cargando mi bolso en el otro brazo y pareciera que es un esposo, llevando a su esposa embarazada, a caminar. Afortunadamente, no me encontré con las madres vecinas de mi departamento, quienes desde que Off llegó a Ohio, no dejan de estar cotilleando y enviándome mensajes para preguntar quién es el hombre que ha estado en mi departamento durante unos días. Aunque dije que Off era mi amigo que estaba de visita desde Tailandia, no parecían creerlo y en cambio, continuaron burlándose de mí. Incluso dijeron que querían visitar mi casa para conocer a Off, pero se los prohibí. No quiero hacerlo sentir incómodo. Pero mientras yo pienso si Off se sentirá cómodo o no con el tratamiento de las personas que me rodean, él me ignora y toma mi mano a lo largo del camino y no se preocupa por las opiniones que las personas tienen de nosotros.

—En verdad han quedado atónitos viendo una pareja de jóvenes asiáticos tan guapos caminando de la mano. —Resoplé fuerte y quise maldecir cuando dos mujeres gritaron repentinamente cuando nos pasaron.

—Ooh, son tan dulces. ¿Son una pareja? —Le preguntó una de ellas a su amiga. No pude escuchar la respuesta porque inmediatamente se fueron sin dejar de mirarnos.

Off se volvió hacia mí mientras levantaba las cejas varias veces. Su sonrisa estalló.

—Bien, lo ves, dije que no se reían de ti. Parece que piensan que somos una pareja.

—Pero no somos una pareja —protesté.

—¿Quién dijo? —Preguntó despreocupadamente—. Me detuve en seco mientras lo miraba sorprendido.

—¿Qué quieres decir? —Le pregunté exigente.

—Hoy somos una pareja y no protestes —respondió tirando de mi mano—. ¿Dónde está tu gimnasio? ¿Por qué no llegamos? Dijiste que el lugar está cerca. —Miré su espalda molesto. No sabía lo que estaba haciendo. Ni siquiera podía continuar haciéndole preguntas porque sé que al decirme que no proteste, estaba tratando de decir que no responderá ninguna pregunta. Puse el pie con fuerza en el suelo como un niño pequeño enojado.

Nuestro Shone - HP1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora