⚘Resulta que somos iguales, nuestros corazones se saludan desde la distancia; pero ahora, a medida que mis pasos se acercan a él, sé que el tiempo que hemos estado soñando llegará pronto...⚘
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Me desperté al día siguiente cuando sentí un toque en el estómago. Abrí los ojos lentamente, sintiendo que mis pupilas se ajustaban a la cantidad de luz que entraba en mis ojos. La luz del sol desde la ventana de mi deslumbrante dormitorio aparentemente no me impidió capturar el hermoso paisaje esa mañana.
Vi a Off susurrando algo a mi estómago mientras ocasionalmente lo frotaba. Luego lo besó muchas veces sobre mi camisa. Yo, que estaba divirtiéndome, comencé a gemir mientras movía mi cuerpo lentamente y Off volvió la cabeza hacia mí, mientras sonreía ampliamente.
—¡Buenos días, querido! ¿Dormiste bien? —Preguntó Off con una voz muy alegre—. Inmediatamente se movió de su posición y me atrajo, acercándose a mi cara con más precisión. Luego, un segundo después, frunció los labios para besarme... levanté la mano para taparme la boca. En lugar de besar mis labios, besó el dorso de mi mano. Inmediatamente empujé su cuerpo lejos del mío y él me miró sorprendido.
—¿Qué estás haciendo? —Pregunté, chillando—. Estaba muy sorprendido.
—Besándote, por supuesto. ¿Qué piensas? —Off dijo casualmente por un segundo y luego continuó moviendo su cabeza hacia mí.
Empujé de nuevo.
—No.
—¿Por qué no? —Preguntó en protesta—. Su voz era exactamente la de un niño que estaba molesto porque sus padres no cumplían sus deseos.
—¿No es suficiente que me hayas besado anoche? No me he cepillado los dientes de todos modos. El olor de mi aliento en la mañana no es tan bueno —dije mientras escondía mi rostro con una almohada por la vergüenza—. Off me quitó la almohada de la cara y la tiró al suelo.
—¿Crees que me importa el olor de tu aliento? —Su mano retiró la mía de mi boca—. Déjame darte un beso de buenos días. Solo una vez.
Off tienta su suerte otra vez y tiene la intención de besarme. Su rostro estaba tan cerca del mío cuando grité mientras me rebelaba. Pero la postura de Off, que es más grande que la mía, bloqueó mi mano junto a mi cabeza y su boca atrapó mis labios. Los besó suave y gentilmente. Los aplastó un poco antes de finalmente soltar el beso de mis labios, justo cuando quise devolvérselo.
Lo miré molesto. Acababa de besarme pero él no recibió mi beso. En cambio, sonrió ampliamente, mostrando sus dientes.
Golpeé su pecho con mi mano.
—Travieso —le dije.
—Pero te gusta ¿verdad?
—Es normal —mentí—. Puedo sentir mi cara traicionándome. Mi cara se siente caliente. Estoy seguro de que mis mejillas se han puesto muy rojas.
—Sé que te gusta mucho. No me permitías dejar de besarte anoche —dijo con una sonrisa—. Lo miré con el ceño fruncido. Mis cejas se fusionaron con exasperación, haciendo que Off se riera a carcajadas.
