Ley Promiscua - Donde los pactos y el Placer son normas en el Tribunal.

Capítulo 14 Tipo de Narrador Omnisciente.

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Ya a la una y media estaban llegando puntuales Laura, Alana, Tatiana y Julián en el Dinner by Heston, destilando gracia y deseando  borrar momentáneamente lo sucedido con la noticia Jack y Laura en el Rumor Magazine Uk, pidiendo platillos de talla gourmet y una botella de Champagne espumante para conmemorar el primer día de Laura en su carago de Socia Directora al mando de Richard Ferguson & Asociados.

Todos le proclaman palabras de aliento y degustan de todo lo pedido, entre risas, charlas y brindis hacen del momento algo para recordar, no sabiendo que el presente que le llegará por parte de Jack a Laura le dará un toque memorablemente agrio a su día y sabrán que las rosas no solo causan un efecto de romanticismo, sino que también pueden causar una fuerte indigestión.

Jack por su parte se encamina al restaurant sushisamba para almorzar con su familia que lo esperan pacientes para hablar sobre la firma, la salud de Agnes y sobre todo la noticia que ya está empezando a circular a voces más altas, de su Nueva Conquista, la Señorita Laura Richard también Abogada Penal hablándose de una posible fusión entre ambas firmas.

Jack con el estrés en todo su esplendor corriendo por su cuerpo por el interrogarlo que le planteara su familia al respecto, solo quiere estar solo, pero como esa no es una opción ahora lo único que le ocasiona un poco de consuelo es el esperar la reacción de Laura al ver lo que él ha preparado para ella sin ninguna pisca de modestia sino que va dirigida completamente por la ira y el poderío de que todo sea cómo él quiere y eso incluye ponderosamente a las personas, ya que la única forma de sentirse seguro es que todo esté a su control.

Mientras los demás disfrutan y son interrogados, la Señorita Villin la asistente de Jack, paso su hora del almuerzo haciendo la respectiva llamada a la floristería Bossvi para hacer el encargo de cien ramos de rosas rojas, que serán repartidas  mitad para cada lugar donde serán enviadas, cincuenta para la oficina y cincuenta para el apartamento de Laura.

Stacy nunca se había sentido con tanta incertidumbre con respecto a su Jefe, ella sabía que él era un hombre arrogante, controlador, frio y reservado con las personas que no fueran de su círculo familiar, «¿pero que habrá pasado?, piensa», para que haga este gesto tan soez revestido con un falso símbolo de afecto que para muchas personas es significado de amor, pero era sola su asistente así que no le incumbía meterse, solo acatar las órdenes de su jefe, al final piensa ella sin más.

A diferencia de ella, Jacob y la Familia Ferguson ya tenían planes de tener un almuerzo donde la alegría, el amor y las confesiones serían los primeros invitados a la mesa, los cuatros se encuentran en el restaurant de comida contemporánea francesa Alain Ducasse at The Dorchester, lugar elegido por Tayler para consagrar la presentación de Jacob ante su padre y sea un almuerzo memorable para darle inicio oficialmente a su relación.

Por otra parte, la Señora Williston la a ama de llaves de Laura está en sus labores de aseo cuando escucha el sonido del timbre sonar y para su sorpresa al abrir la puerta son tres hombres muy corpulentos informándole que traen algunos presentes para la Señorita Richard, ella firma la autorización y las rosas comienzan a invadir cada rincón del apartamento, involucrando hasta al inocente Coco que se ve afectado por las rosas quedando perdido entre ellas.

La sorpresa y la conmoción también llegan a la planta treinta y cinco de Richard Ferguson & Asociados, haciéndose presente en las caras de abogados, colegas, asistentes y sobre todo en la Señorita Harrison que es que la asistente de Laura, cuando ve la autorización dada por ella para algunos presentes pequeños para su jefa, queda desecha por cincuenta ramos de rosas que entran por el ascensor tratando de encajar como cerillas en una pequeña caja de fósforos como lo es la vieja oficina de Laura, son tantas que son colocadas en la parte de afuera de esta, haciendo del vestíbulo un mar rojo de rosas.

Como el mar de lágrimas que se está haciendo Olivia en el baño de su oficina al ver la noticia y a la cual Jack no le ha negado cuando ella lo ha llamado, la Señorita Spinster tendrá una cara muy angelical, pero la mente de un demonio, consumida por la ira y los celos de una persona que no acepta que no es más que un juguete para Jack, maldice al ver como una mujerzuela, «eso es lo que piensa ella de Laura», le ha quitado al hombre que ha estado satisfaciendo desde hace muchos años y aguantándole cual mínimo desprecio que le haga este para que así un día puede verla con ojos de algo más.

«Pero esa entrometida esta arruinado mis planes, salta a decir» golpeando con fuerza el mesón del baño, y eso no le causa gracia así que se abre paso a la maquinación de un plan estratégico para hacer desaparecer a Laura del medio entre ella y Jack, «lamentara haberse metido con ese malnacido, dice Olivia» mirándose al espejo limpiando sus lágrimas y retocando su maquillaje llena de cólera.

Así mismos están llenos Thomas y Chanel, pero de placer, envueltos en sus brazos, besos, y carias, así se encuentran ellos a la hora del Almuerzo en la habitación del apartamento de Chanel, devorándose como el mejor platillo que pueda existir a la hora de comer.

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