Capítulo 21 Laura

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Aun frente al ventanal la nostalgia me atrapa desprevenida, (soy fuerte, soy capaz, me repito para mí misma, pero aun así no es suficiente, falta más, me exijo).

Me arreglo las mangas de mi camisa celeste de rayas bajando hasta mi muñeca izquierda llegando hasta mi reloj Cartier, lo acaricio y un sentimiento tenebroso comienza hacerse presente en mí, debido a lo que hay debajo de él.

Una cicatriz, que trae a la luz de mi mente diferentes recuerdos de mis días más sombríos, y episodios de mi anterior Laura, haciéndome comprender porque los chicos han reaccionado de tal forma.

El tratar de suicidarte en más de tres ocasiones y sin saber si en la última regresarías hace entender con claridad y justificación tal pánico en ellos. No diré que el que intentar tal acto es de cobardes o de valientes, porque no lo sé con exactitud, pero lo que puedo decir que esas atroces acciones requieren de ambos puntos.

Porque sin cobardía no vendría el sentimiento de egoísmo, que trae consigo mismo el pensar que si desapareces todo será mejor y sin la valentía no serias capaz de tu mismo arrebatarte tu propia vida.

Trato de analizarlo y creo que las palabras adecuadas serian personas bizarras, porque la palabra bizarra comparte en dueto la definición de ambas palabras y con esto no me justifico, porque, aunque intentemos desaparecer para alivianar el dolor él nunca se va, sino que se traslada a otra parte, como a las personas más cercanas a ti y te aman.

Trago grueso para calmarme y no caer en la melancolía, porque sé que puedo ser más fuerte que esto.

Me dirijo a mi escritorio y algunos cuadros que están colocados en el inmueble de muchos compartimentos me roba una sonrisa, son fotografías con mi familia, los chicos y coco, me acerco a ellos tocándolos y me dan ánimos para seguir y no volver a pisar jamás a la Laura deplorable, entristecida y atribulada que fui.

Me acoplo en mi asiento y comienzo a darle inicio a la revisión de la documentación del proceso de inversiones para el Network, que según nuestras estadísticas nos ayudara a construir una amplia red de contactos en nuestra firma, con el objetivo de reforzar nuestra imagen corporativa y generar nuevas líneas de comunicación y negocios, logrando la expansión de la misma en todo Inglaterra.

Entre papeleo y graficas pienso que todo con los chicos ha terminado de la mejor forma posible, de verdad le soy gracias al cielo porque así fue, aún sé que está charla continuara cuando estemos en el apartamento y conociendo bien Alana va a querer saber hasta el minuto detalle, pero ahora no pensaré en eso, tengo otras cosas más importantes en que enfocarme y no estoy hablando de la conversación con Jack.

Aún que pensar en ello de manera minúscula me produce un remolino de ideas perversas y sentimientos de reniego que tienen a mi mente viajando por la galaxia Sideral.

Un sonido repetitivo me saca de mi trance y cuando vuelvo a la realidad es el teléfono intercomunicador en la línea tres, que la asignada para mí asistente Adele.

—Joder—me quejo—. ¿y ahora quién? —termino de mascullar.

Presionó el botón de aceptación, y la voz de ella hace aparición en mis oídos.

—Señorita Laura el Abogado Scott desea verla—me informa y suspiro.

—Dígale que pase—respondo pensativa.

¿Ahora que querrá?, me pregunto en mi mente, saltando miles de deducciones en mi cabeza la cual es una máquina para imaginar los peores escenarios posibles, ¿Celos?, Espero que no, si viene con ese sentimiento tan estúpido y poco justificado, es mejor que se devuelva por donde vino, él tiene que saber muy bien que no me gusta ese tipo de debilidades.

Ley Promiscua - Donde los pactos y el Placer son normas en el Tribunal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora