Capítulo 3 Laura. Continuación Parte 3

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Llegamos al salón y nuevamente se me acercan personas a felicitarme, entre ellos los hermanos Ferguson, los hijos de mi jefe, Carla y Tayler, los cuales están vestidos muy elegantes acorde a su padre.

—Señorita Laura, se encuentra muy hermosa usted en este día, haciéndole honor a esta velada tan especial para usted —dice Tayler de forma elocuente.

—Gracias Tayler—respondo siguiéndole el juego —. Tú también estás muy guapo hoy, y no me digas señorita Laura, solo dime Laura o Lau como me dicen mis amigos, y tú eres uno de ellos ok Ty.

Le aclaro antes de darle un gran abrazo sintiendo sus brazos levemente definidos.

—El solo te está gastando una broma, sabes que es muy cabezota —dice Carla haciendo que nos separemos.

—Es cierto, nena —afirmó él.

Carla también me abraza, nos separamos y ella comienza a decir.

—Felicitaciones Lau, mejor elección no pudo hacer mi padre.

Acentuando con afirmación cada palabra y acción de su padre, lo cual me llenan de una satisfacción plena, debido que por legado ellos eran los que tenían que continuar con la firma de abogados de su padre, pero luego de que su madre muriera muy tempranamente, su padre se comprometió con su esposa y madre de sus hijos en su lecho de muerte en dejarlos seguir sus sueños y apoyarlos a toda costa, lo cual puedo decir con mucha seguridad y firmeza que lo ha hecho excelentemente y no lo digo solo por el cargo que me ha otorgado.

Sino porque yo he sido testigo de todo lo que ha hecho por ellos, cuando Tayler le confeso a su padre que no quería ser abogado él la primera acción que hizo me fue abrazarlo en forma de apoyo, y preguntarle que deseaba el, porque él lo apoyaría en todo y así fue hasta que se graduó de Artes Plásticas en la universidad Central Saint Martins, y lo apoyo más aun cuando le confeso que es homosexual.

Lo mismo está haciendo con Carla que está estudiando moda en la misma universidad donde estudio su hermano, así que no me queda duda que él está haciendo el papel de padre y madre de una forma excelente, los ha guiado, educado y protegido, ha hecho de ellos unas excelentes personas, y ellos corresponde de manera afina con él, porque no todos tienen la dicha de tener una ayuda tan parcial de los padre.

Luego nos juntamos todos para terminar la velada, hablamos de todo un poco, anécdotas de que es mejor preparar un huevo en la salten mas no en el microondas si quieres vivir mucho, la historia de amor de mi jefe, de cómo conoció a su esposa Aba Oliver de Ferguson, comentarios que creo que estuvieron demás, de cuando iba a conseguir pareja, que si no sabia de las App de citas que existen y cosas que de verdad creo que no vienen al caso.

Me siento bien sola, disfrutar de ti misma es lo mejor, tener el mando de control remoto para ti sola no tiene precio, tener sexo esporádico responsable pero sin el estrés de tener que pensar en formalizar la relación, te puedes enfocar plenamente en tu trabajo, y eso para mí suena increíble, pero sin duda la mejor parte de estar solo es saber que no tendrás alguien que te pueda destruir, porque cuando le demuestras y le des tu amor a una persona, le estas entregando en bandeja de oro el arma para tu propio deceso, así que mejor dejo mi arma suicida bajo la cama.

Continuamos así hasta que llegó el momento para irnos, cada uno se dirigió a buscar sus abrigos y a despedirse, fue una reunión tranquila pero emotiva y amena, no puedo quejarme de nada, todo estuvo a la altura de la ocasión.

Me terminó de despedir de mi jefe que me dice que le cuide muy bien a Carla, ya que Tayler tiene 24 años y sabe defenderse más que ella, ya que ella solo tiene 20 años y salir a lugares nocturnos no es algo con lo que tenga experiencia, le digo que sí sin problema alguno, también me despido de algunos invitados y las chicas y yo nos decidimos ir a mi apartamento a descansar para luego irnos a terminar el festejo a una discoteca o bar, lo que se presente primero.

Julián nos dice que esperemos unos minutos que buscará el auto para irnos, todos asentimos en respuesta afirmativa y esperamos, durante la espera las chicas me dicen que tiene varias ideas de donde podemos ir.

—Tenemos el club nocturno Clancy —sugiere Tatiana.

—Y al cual siempre vamos —reprocha Alana en modo cansón.

—¿Y qué tal si vamos al Monopoly Club? —salta a preguntar Tayler, extendiendo la lista de lugares para celebrar.

Las tres nos miramos con aires de sorpresa porque nunca hemos ido a ese club, pero sabemos que es bastante costoso, se pasean celebridades, personas adineradas, tienes que tener buena vestimenta, también que personas sin membresía no pueden entran sin reservación previa y si igual quieres ir, tienes que hacer una extensa fila para ver si lo logras.

—Sería sensacional, pero sin membresía no podemos entrar, y hacer la fila horas, es desperdicio de tiempo, ¿no crees? —respondo dudosa mientras veo mi teléfono.

—¡Eso es cierto!, pero si les dijera que eso lo puedo solucionar con una llamada, ¿dirían que sí? —nos dice Tayler enarcando una ceja, agarrando su teléfono y colocando una risa pícara, tratando de vendernos su opción.

Nos volvemos a mirar con cara de sorpresa las tres.

—¿Y cómo harías eso según tú guapo? —le pregunta Alana agarrándole las mejillas.

—Exacto, ¿dinos cómo harías? —se suma Tatiana al cuestionario de modo soberbio y con una mirada de incredulidad.

—Él tiene muchos "amigos" que lo pueden ayudar con eso —dice Carla moviendo su dedos índice y medio a modo de comillas, uniéndose a la conversación.

En eso me llega un mensaje de Julián donde dice que ya nos está esperando abajo y que se ha desasido del ramo de rosas, le respondo rápidamente que perfecto, y les aviso a los chicos poniéndonos en marcha para irnos, caminamos en dirección al ascensor, Alana hace el llamado de este, llega y nos acomodamos todos juntos dentro y le damos al botón de planta baja y ascensor comienza su descenso.

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Ley Promiscua - Donde los pactos y el Placer son normas en el Tribunal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora