Descubierto- SEUNGIN

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[Jeongin]

Estaba siendo una tarde tranquila, agradable, una que me hacía alegrarme de haber aceptado venir con Beomgyu. Estábamos en casa de uno de sus amigos, Niki creo que le llamaban, y llevábamos toda la tarde con unas cuantas cervezas y zumos, esta última opción especialmente para mí, quien no aguantaba el sabor de agrio de la cerveza. Todos eran muy agradables, haciéndonos sentir cómodos desde el primer momento, y con hacernos no solo me refiero a mí y a Jisung, sino también a Minho, quien había sido literalmente arrastrado hasta aquí por su novio.

— Niki, no eres gracioso –declaró Yeonjun, el segundo más joven de los presentes, pero que a primera vista parecía incluso mayor que Jisung. Niki, infló los mofletes con indignación y se cruzó de brazos.

— Y a ti no te quiere Soobin –se defendió el rubio, sacando la lengua.

— Tengo varios videos que demuestran lo contrario.

— ¡YEONJUN! –se quejó Soobin, cubriéndole la boca con vergüenza. Todos los demás reímos, menos Jisung y Niki, quienes no llegaron a entender la situación.

— Lino, yo también quiero un video que demuestre lo mucho que nos queremos –pidió inocentemente el castaño, formando un puchero y apoyándose en su novio, quien no sabía cómo reaccionar. — Jeongin siempre me dice que no me quieres, que solo estás conmigo porque tienes miedo de que te aplaste con mis mejillas y mueras.

— ¡Jeongin! –me regañó Beomgyu, a quien sonreí inocentemente, encogiéndome de hombros y volviéndome a apoyar en su pecho, donde me encontraba recostado.

— ¡A mí me gustan tus mejillas, son tiernas! —exclamó el anfitrión de la fiesta.

— ¿Verdad que sí?

— ¿Puedo tocarlas?

— ¡CLARO!

Y esos dos idiotas se pusieron a hacer, efectivamente, idioteces en medio de la sala, avergonzando a Minho y otro chico bajito y pelinegro, quien parecía tener algo con Niki. En un momento determinado, le sonó el móvil a Minho y se disculpó, adentrándose en otra habitación para hablar más tranquilo. Todos los demás seguimos a lo nuestro, sin darle importancia a la situación, hasta que volvió, dirigiéndose directamente al perchero.

— ¿Te vas? –pregunté con desconcierto.

— Están dando una paliza a Seu... —fue a responderme, pero se interrumpió al recordar como estaban las cosas entre el moreno y yo.

— ¿Qué? –le incité a proseguir con sus palabras, intentando disimular la preocupación de mi voz. Minho vaciló sin atreverse a hablar, aumentando mi frustración por momentos. — ¡Habla de una vez, maldita sea!

— Jeongin, cálmate

Ignoré a Beomgyu, apartando bruscamente el hombro que iba a acariciarme. Quizás estaba siendo demasiado grosero, pero solo imaginar que algo había podido pasarle a Seungmin me hacía olvidarme de todo, de mis formas y de cualquier sentimiento ajeno a los suyos. Me volvía insensible a los demás.

— Creo que son los que te robaron en móvil. Coincidieron en una fiesta, la cosa se calentó y me ha llamado un conocido de allí diciendo que le vieron irse con el grupo. Le he llamado pero no contesta al móvil.

— ¿Queréis que vayamos? – preguntó Yeonjun, siendo completamente apoyado por su novio, quien no parecía tímido a la hora de tenerse que pegar con alguien. Minho negó, alegando que irían solamente él y Jisung, quien no iba a dejar marchar solo a su pareja. Yo me puse en pie y también fui a coger mi abrigo.

— ¿Qué haces?

— Voy con vosotros.

— Ya he dicho que no hace falta. Además, solo traje la moto.