Nunca te olvidare

Mi cumpleaños

Aunque se supone que en los cumpleaños una deberia sentirse feliz y contenta yo no estaba de esa forma. No...definitivamente los cumpleaños no son para mi, creo que es porque jamas los he entendido, me parece tonto celebrar el hecho de envejecer y estar cada vez más cerca de morir. Se que paresco muy pesimista y lo soy.
Mi madre me despertó a las 6 a.m para darme su regalo, aunque no estoy de acuerdo con estas cosas, debo admitir que mi obsequio era bastante bonito: era un vestido azul marino. Rápidamente me lo puse y me contemplé frente al espejo, y creo que aunque haya cumplido 16 años mi cuerpo todavia no se enteró. Toda yo paresco una niña de 15, pues ya que me estoy haciendo vieja, unos talles mas de sostén no me vendrian mal.
Llegue a la conclusión de que todos mis familiares decidieron darme ropa, ya que mi hermano me regaló unos tacones blancos y mi padre un collar en forma de corazón, yo use todo ese mismo dia y podia asegurar que nunca me vi mejor.

- Tu abuela quiere que vayas a su tienda hoy.

Dijo mi mama mientras hacia el almuerzo.

-¿Por qué?.

Pregunté sin darle mucha importancia.

-Pues dice que te dejara elegir tu regalo.

-Muy bien luego de comer iré.

Verán, mi abuela tiene un "Don" por asi decirlo, ella puede ver tu futuro con tan solo tocarte. Todo este tema macabro comenzó desde que murió mi abuelo asi que todos creimos que habia perdido la cabeza, pero le seguimos la corriente. Ella abrio una tienda en su propia casa en donde la gente va y ella les predice lo que pasara y también tiene millones de cosas al estilo voodou y todo eso. Aunque mi abuela esté demente la encuentro bastante interesante. Siempre estoy con ella, porque no me llevo muy bien con mi familia. Al terminar de almorzar me dirigí a su tienda y la encontré con una tabla Ouija.

-¡¡Abuela pero que demonios, te dije que tiraras esa cosa!!.

-Hola ________, solo estaba probandola, además no tiene nada de malo hablar con difuntos.

-Excepto si son espiritus de asesinos seriales que buscan venganza.

Dije abrazandola, ella se rió y guardo la tabla.

-Feliz cumpleaños niña, quiero que te elijas algo de la tienda, lo que tu más gustes.

-¿No tienes alguna pocion para que me crescan los pechos?.

-¡Niña! Ellos crecerán por si solos cuando sea el momento indicado.

Recorri las estanterias observando todo lo que contenian, y la mayoria ni sabia que era. Pero algo me llamó la atención, era una muñeca. Me estiré y la tome en mis manos.

-¿ Te gusta esa?.

Dijo mi abuela detras de mi.

-Si...¿pero que es?.

-Se le llaman Broucasters, son muñecos de la edad antigua, se decia que podian llevarte al futuro o al pasado.

-Pues es muy bonita.

Cuando llegué a mi casa mi madre estaba escuchando los Beatles a todo volumen y realmente me enfureció.

-Que musica fea...

Comente mientras pasaba a su lado.

-Hija estos chicos hacian mejor musica que esos One direction que te gustan tanto.

Dijo desafiante.

-No me gusta One direction. -Aclaré tratando de mantener la calma- Las boybands me parecen música estupida para chicas tontas, en especial The Beatles.

Mi madre no contestó por lo cual supe que realmente la fastidie. Subi a mi habitación porque ya era de noche y lo único que queria hacer era estar en mi cama. Me sente en ella y observe a la muñeca. Si me llevara al pasado iria con los Beatles y me encargaría yo misma de decirles que odiaba su música. En ese momento la muñeca comenzó a largar destellos como si fuera una estrella. Me asusté tanto que la tiré pero ya era tarde, caí al suelo y me desmaye.