Cita doble

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1 semana después

Algo extraño paso hoy, algo muy extraño. Estaba en el baño cepillandome los dientes de prisa porque me había quedado dormida, y la noche anterior después de una loca sesión de cosquillas con Paul, el me invitó a pasar todo un día en el lugar que yo quisiera. Estaba saliendo del baño cuando noto que la puerta de la habitación de John se abre así que voy corriendo a saludarlo pero no fue a John quien encontré, si no a la bruja del periódico, quien hacia varios meses no veía. Tenía unas sabanas blancas tapándose el cuerpo que al parecer se hallaba sin ropa debajo, me miró y sus ojos la delataron, había pasado la noche con John en su habitación. Okey esto es un poco incomodo, la salude tímidamente con la mano y ella imito el gesto volviéndose al cuarto apresuradamente. Me reí de la vergüenza que había pasado hace unos minutos y entre a mi habitación, Paul estaba acostado en la cama dormido, tenia su cabello despeinado y en su mejilla izquierda se podía ver un beso marcado con mi lápiz labial. Amaba verlo así, con sus ojos cerrados, respirando lentamente y una media sonrisa en sus labios, soñando cosas imposibles, sin preocupaciones... Me acerque a sus labios y lo bese dulcemente, poco a poco sus parpados se fueron abriendo y me encontré con esa mirada, esa mirada que movía todo mi universo.

-Hola ángel...

Me susurro cerca de mi oído.

-Hola Paulie...

El me sujeto de la cintura tirándome torpemente sobre la cama, ambos nos reímos. John entro por la puerta y nos miro con una sonrisa pervertida.

-¡Vaya! no sabia que ustedes empezaban a hacer cositas sucias desde temprano.

-Y yo no sabia que mi amigo era tan entrometido.

respondió Paul levantándose lentamente.

- JA JA JA.

John soltó una risa sarcástica y hablo de su verdadero propósito allí.

-¿Les gustaría venir conmigo y Leopoldina a comer algo en algún restaurante?

Paul y yo nos miramos perplejos, ¿Leopoldina? ahora entiendo porque jamas nos revelo su verdadero nombre, es espantoso, incluso sentí un poco de lastima por ella. Ambos aceptamos ir con ellos, seria como una cita doble. Todos nos arreglamos y salimos de la casa en busca de un lugar a donde comer, ya que ellos son miembros de la banda mas famosa del momento, tener reservacion no era algo que nos preocupara. Encontramos un hermoso restaurante en donde todo parecía ser de madera. Nos sentamos en una mesa y comenzamos a charlar mientras el mozo traia nuestros pedidos. John y Paul no paraban de hacerse bromas y avergonzarse entre ellos, parecían dos niños, Leopoldina y yo nos reiamos de las estupideces que hacian juntos.
Después de comer los chicos decidieron salir del restaurante a fumar un poco asi que nos quedamos nosotras solas.

-Sabes... debo decirte algo.

Comenzó a decir ella algo indecisa, no se porque tenia un mal presentimiento cuando pronunció esas palabras.

Nunca te olvidareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora