Sorpresas

1.8K 128 11
                                    

Al otro dia Paul llegó a casa y me trajo una sorpresa consigo.

-Cierra los ojos.

Me dijo pero yo hice trampa.

-¡Oye hazme caso!

Rezongó riéndose, finalmente los cerré.

-Ahora ¡abrelos!.

Gritó, abri los ojos y vi ante mi el vestido más bonito del mundo, ¡era sencillamente precioso! Abracé a mi novio con todas mis fuerzas besandolo por todas partes.

-¡Gracias! Es hermoso.

-Quiero que lo uses esta noche en la casa de Boby.

-¡Claro lo adoro!

Estuve todo el dia preparándome, cosa que antes no hacia. Paul tenia ese efecto en mi, todo lo que alguna vez fui cambió por completo al conocerlo, todas esas cosas que creia tan tontas y raras se volvieron importantes, como el hecho de maquillarme asi él podia verme bonita.
En fin, cuando terminé me puse el vestido y pude notar que Paul acertó con mi talla.
El entró en la habitación y me miró de pies a cabeza con su hermosa sonrisa y sus ojos hazel se iluminaron.

-¿Sabes? Tengo mucha suerte de tener a una chica tan bella como tú.

-Dime algo que no sepa McCartney.

Bromee al mismo tiempo que lo rodeaba con mis brazos, antes de que pudiera besarlo él me extendió su mano mostrándome una pequeña caja.
Yo la agarré sin entender y el me dijo que la abriera, al hacerlo me encontré con un resplandeciente y singular anillo de plata con una brillante piedra color verde sobre el.

-Era de mi madre- me explicó- ella me lo dió antes de...bueno ya sabes...se supone que mi abuela se lo dejó a ella y ha estado en la familia por años, jamás tuve la necesidad de darselo a alguien hasta que te conocí.

Yo estaba sin habla, era simplemente lo más bonito que jamás me habían dado.

-Paul no se si pueda aceptarlo...

-¡Claro que puedes! Te amo y quiero que lo tengas, apuesto a que a mi madre también le hubiera gustado verte con el...

-Gracias, yo también te amo.

El agarró el anillo y lo deslizó delicadamente por mi dedo.
Se suponía que todos los chicos llevarian pareja para el evento asi que decidieron ir por separado, Paul y yo fuimos en su coche. Al llegar vi la mansión de Bob Dylan con asombro, era gigante, podria llegar a confundirse con un castillo.
Entramos y vimos a toda la gente a nuestro alrededor comiendo; bebiendo; hablando; riendo felices. A las 00:00 seria ya año nuevo y nada podia arruinar el momento que pasariamos allí.

Nunca te olvidareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora