Nunca te olvidare

Cosas que salen a la luz

Note que John no dejaba de mirarla.

-¿Y como te llamas?.

Le preguntó mientras la rodeaba con un brazo.

-Si lo que quieres es ligar conmigo John Lennon es mejor que lo dejes.

-¿Como sabes mi nombre?.

-Puedo saber cosas de las personas antes de conocerlas.

Ringo no parecia muy convencido respecto a ella.

-Entonces a ver que puedes decir de mi.

Se adelantó a decir, definitivamente el creia que era todo una farza y para ser sincera yo también. La mujer se acercó a Ringo, agarró su mano y cerrando los ojos comenzó a hablar.

-Te llamas Richard Starkey pero suelen decirte Ringo... y naciste el 7 de julio.

-Eso lo puede saber cualquiera.

Replicó el pero con menos confianza que antes.

-Si, mejor dinos algo personal.

Dijo George, la mujer nuevamente cerró los ojos.

-Eres zurdo aunque toques la bateria con la derecha, tu primer bateria te la regaló tu padrastro y...mmmmm...

La mujer parecia pensativa y luego de un segundo sonrió.

-¿Que?

Preguntó Ringo.

-Pues parece ser que estas enamorado Richard...

Dijo ella y todos se comenzaron a reir de el.

-No creo que eso sea...

Quiso decir pero Paul lo interrumpió.

-¡¡Díganos quien es!!

Quiso saber.

-Es una joven muy bonita, de cabello castaño y ojos fieros, hace poco que la conoce pero la ama. Creo que su nombre comienza con __.

Paul me miró disimuladamente, yo no creia que el estuviera enamorado de mi, bueno coincido en muchas cosas con esta chica pero simplemente sé que no lo soy.
Ringo se ruborizó, derrepente la mujer se me acercó.

-¿Y que hay de ti? Desde que entraron eres la única que no ha hablado.

-Pues soy muy callada.

La mujer tocó mi brazo. Su rostro se mostraba confundido y oscuro, como si se hubiera enterado de algo malo.

-¿Quien eres?.

Preguntó muy seria, yo no sabia que responder, ¡¿Que clase de pregunta es esa?!.

-Pues soy ________.

-Pero...yo...

Dijo extrañada.

-Creo que es hora de decirte la verdadera razón de nuestra visita...

Le conté todo sobre mi "viaje" hasta los 60s, ella parecia tomarlo como algo sorprendente y revolucionario, pues a medida que hablaba me miraba con los ojos bien abiertos y de vez en cuando soltaba exclamaciones.

-Entonces tu en realidad no eres de aqui, y quieres que te ayude a volver...

Dijo y yo asentí.

-Bien, no será un trabajo facil pero te ayudaré todo lo que pueda, mientras tanto te recomiendo que no hables con nadie excepto estos chicos, no es seguro que cambies cosas del pasado ni siquiera un detalle.

Sin querer nuestras manos se chocaron y soltó un pequeño grito con el cual todos nos alteramos.

-¡¿Que pasa?!.

Preguntaron Paul y George al mismo tiempo.

-Tu...t-tu...

Tartamudeo.

-¡¿Yo que?!.

Dije sin entender.

-Eres una Lézart.