Un Alfa Para Ti (KiriBaku)

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Bakugo abre de golpe la puerta, cerrándola tras de sí con fuerza, creando un fuerte sonido que no duda moleste un poco a su vecino de abajo, pero no le da la más mínima importancia. Deja sobre la mesa su cámara, la cadena de ésta creando más ruido del que esperaba, camina hasta su habitación y es ahí donde decide liberar la presión en su pecho: grita.

Grita tanto que siente arder su garganta y su cuerpo encorvarse, como si de esta forma fuera capaz de sacar toda la frustración y estrés que ha estado cargando desde hace ya dos malditos años, pero tal parece que ya no tendrá por qué seguir esperando.

Frunce el ceño y presiona la tecla espacio para poner pausa al vídeo, se desliza un poco en la silla y observa detenidamente la escena. En ella el rostro de la fémina luce por completo: la cristalina mirada, las marcas que han dejado las lágrimas que no han dejado de caer y el sonrojo tan abrumador que hay en ambas mejillas, aunque la nariz también se encuentra colorada debido al llanto.

Por la posición de la cámara, se puede ver parte del cuello, hombros, busto, el antebrazo derecho, las costillas y cintura, ambas demostrando lo arqueada que se encuentra la espalda en ese momento, cadera y el trasero, el cual se encuentra alzado y rojizo. Tras de ella, penetrándola, lo único que se puede ver es el trabajado abdomen y un tatuaje.

Guía su mirada a la barra de tiempo, le ha puesto pausa en 1:15:07 y todavía falta para que se acabe la maldita película que el detective Midoriya le ha entregado.

Es claro, por el rostro de la chica, que ella ya no puede con aquello, pero aun así se mantiene firme y es obvio que estuvo influenciada por las feromonas del alfa tras de ella, ya que en ningún momento parece haber dejado de estar dilatada. ¿Si quiera la joven realmente quería eso? El sexo, al menos para él, no debería de lucir así de doloroso y dominante, aunque no puede negar que la idea de ser así de sometido es algo... tentador.

Suspira, se retira los lentes y usando el dedo pulgar e índice derecho da un suave masaje en el puente de su nariz, dando un poco de alivio a la zona. Usando la mano izquierda se hace con la hoja de apuntes que ha realizado.

"Joven fémina omega, 18 a 21 años, cuerpo atlético y piel lechosa, ojos amarillentos y largas pestañas, cabello rubio cenizo que seguramente llegue un poco más debajo de los hombros. Se nota segura, sana y es quien se encarga de desvestirlos, también quien intenta manipular el ángulo de la cámara para abrir más el enfoque, sin embargo, se ve detenida y asaltada por el hombre tras de ella, a quien no se le puede ver el rostro en ningún momento.

Alfa de 15 a 18, sano, de piel morena como la piel y vello púbico negro. Cero visibilidades de marcas de nacimiento, lo único que resalta en él es el tatuaje. Al inicio del vídeo se puede notar como el joven varón se mueve de forma torpe, lo cual puede indicar el consumo exagerado de alcohol. La habitación no es de AU, es posible que se trate de algún motel cerca del instituto y, por obvias razones, de un bar".

Deja la hoja de lado, tomando otra que se encontraba boca abajo y observa con atención lo que hay en ella: las imágenes que yacen impresas son de tatuajes o dibujos similares al tatuaje del alfa, ha buscado información de este y su significado. Es un sol celta, y ha investigado lo suficiente de este como para tener dos suposiciones muy claras; uno) el varón solamente se lo ha colocado por arrogante y vanidoso, 2) sufre inseguridad, es por eso por lo que a encontrando consuelo a su autodesprecio marcando su piel.

Necesita volver a Japón para poder hacer una mejor investigación, pero por ahora, no duda que se trate de algún alfa pendejo y rico, la peor combinación que puede haber. Años en su trabajo se lo han demostrado.

Traga, enderezando poco a poco su espalda y lo último en alzar es su cabeza, la cual parece querer sumarse a su fastidio del día, pues comienza a dolerle. Es un dolor ligero, sí, pero sabe muy bien que eso puede cambiar en cuestión de segundos. Se pasa ambas manos por el cabello, peinándolo hacia atrás, pero al no tener fijador alguno, este vuelve a su posición anterior en cuanto lo suelta.