Un Alfa Para Ti (KiriBaku)

🤜3🤛

Sentado al lado de Shoto, respirando aquel aroma a jazmín que le ayuda a mantenerlo tranquilo y sereno, observa a los desconocidos discutir. Siente que ha hecho algo muy malo como para haber llegado ahí, y sí, pero eso sucedió hace muchos años y el otro evento sólo lo conoce quien está a su lado, y está muy seguro de que sería incapaz de hacerle algo por venganza.

Un tirón contra la tela de su jogger le hace bajar la mirada, enfoca su atención en el pie derecho y frunce el ceño cuando una pequeña nariz negra se mueve curiosa contra su bota, para después sujetar su pantalón y tirar de este hacia atrás, eso le hace sonreír.

Con tranquilidad y precaución baja lentamente la mano, colocándola al lado de su pie. Espera paciente a que el animal se acerque a ella y cuando logra obtener su atención, aleja lentamente la diestra, instándole a seguirle para poder seguir olfateando. Abre los ojos con sorpresa al ver que se trata de un tejón de miel, uno bastante interesado en conocerle.

La fría nariz toca su dedo medio, él sonríe y acaricia perezosamente el cuerpo del animal, quien se corva en la palma de su mano en busca de más atención.

— ¿Es un hurón? —la pregunta por Shoto lo obliga a contener una risa, acariciando la barbilla del "hurón". A su campo de visión entra la mano del heterocromático, los dedos como los de un pianista se acercan sin ningún cuidado a quien ahora tiene los pelos del lomo erizado.

— Shoto, no vayas a...

— ¡Si les arranca un dedo, no pienso pagar nada! —el grito alerta a Shoto, quien se endereza de golpe y él suelta un suspiro, al tener nuevamente la tranquila atención del tejón— Pequeña mierda traidora.

— De acuerdo, le has dado más prioridad a tu mascota que al hecho que corres peligro —eso le hace levantar la mirada, observando ahora al rubio que parece desinteresado con lo dicho. Vuelve rápidamente su atención hacia el tejón de miel, tomándolo en manos para cargarlo y colocarlo en su regazo, justo como haría con Blasty—. Joven Kirishima —al ser nombrado, voltea y mira con atención al peliverde—, lamento haberlo hecho esperar, pero quisiera hablarle un poco más de lo que estamos discutiendo, con el fin de que sea capaz de decidir lo más pronto posible.

— De acuerdo.

— Katsuki Bakugo es un fotógrafo muy reconocido en la revista "Plus Ultra", ¿la conoce?

— Sólo de nombre, no soy consumidor.

— Eso basta, le da una idea del gran alcance que tiene —asiente en respuesta—; Bakugo tiene una sección en la cual se encarga de revelar con fotografías situaciones comprometedoras de algunas personas, las cuales podemos nombrar: "revoltosos de la sociedad", y hace unos meses comenzó a ser amenazado y hace un par de semanas, atentaron contra su vida.

— ¿Denunció?

— No puedes hacer una denuncia sin conocer el nombre o apariencia de quien te atacó —eso le hace hacer una mueca, tal vez deba de juntarse más con Mirio—, lo más que ha podido hacer es levantar una queja virtual, pero en estos días, con la infinidad de casos que hay, simplemente será archivada.

— ¿Qué esperan que haga yo? Soy sólo un bombero.

— Eres el "sol ardiente" —lo dicho por el de mirada verde le hace fruncir el ceño, abre la boca para negar aquello, sin embargo, la mano que se posa sobre su hombro derecho lo distrae.

— Disculpe, Midoriya, pero es "ardiente sol", no "sol ardiente".

— ¿Gracias, Shoto? —voltea a ver a su amigo, quien se alza de hombros.

— Sé que lo detestas, pero te queda.

— Basta...

— Sé que eres el hijo de Lev Kirishima, el bombero más reconocido de la ciudad, también de Kazue Kirishima, la modelo más pagada de japón. Estudiaste en AU, un lugar reconocido por su alta demanda de ingreso, pero sólo aceptando al top cien de las mejores calificaciones, un top en el que usted estuvo y ocupó el lugar número dos, ¿me equivoco? —eso le hace bajar la mirada al lomo del tejón, el negro pelaje brilla y el platinado crea un contraste maravilloso, le encantaría poder ser capaz de centrarse totalmente en ello y no en lo desagradable que se siente que todos crean saber "quién eres"— Su llamativa imagen nos ayudara a mantener los focos de las cámaras en el señor Bakugo, lo cual nos brindara un sinfín de imágenes de su alrededor y con ello podemos encontrar al culpable.