Estando a unos días de la inauguración de Singularity, mis nervios estaban a flor de piel. Apesar de tener todo completamente listo, en teoría, habían un par de detalles que no me dejaban tranquilo, como tener a tres Alfas merodeando, que el permiso especial no estuviera listo aún y que Taehyun no dejaba de tener ideas alocadas para hacer de todo un circo.
Un circo.
¿Cómo no lo había pensado antes?.
-- Sólo imagina, personas tragando espadas, malabares con fuego, pequeños escenarios con aros colgando del techo y bailarinas brillantes. -- Yeonjun sólo hacía gestos con su rostro, mientras Taehyun explicaba sus puntos positivos de cambiar la temática básica a una extravagante a dos días de la inauguración. -- Además, si ya tenemos a tres alfas en la seguridad, ¿Porqué no tener a más alfas atendiendo a los clientes?.
-- ¿Acaso los omegas no pueden hacer eso?. -- Dije después de soltar un chasquido con mi lengua. -- No hay tiempo de hacer todo eso.
-- Vamos, sólo confía en mí, no puedes poner omegas sirviendo a alfas, si pones a alfas atractivos y atentos pero muy respetuoso y coqueteos atraerás a omegas reprimidos y adinerados. El permiso para menores no está listo, pero aún así debemos atraer a los jóvenes con algo completamente diferente y creativo. ¿Qué opinas Yeonjun?.
El nombrado sólo alzó su mirada a quien le habló y luego me miró encogiendose de hombros. -- Yo sólo soy el contador y representante comercial, el único aporte que puedo dar es que presupuesto hay de sobra y yo iría a un lugar donde muchos alfas me atendieran. Ya sabes, tener a un alfa a mí disposición y antojo suena excelente.
Soltando un suspiro traté de pensar, no era la primera vez que teníamos ésta conversación, los días anteriores mi respuesta había sido un rotundo No. Pero con el pasar de los días esa idea no se oía nada mal, es más, tenía todo el sentido del mundo si lo pensaba con la cabeza fría.
-- Alfas apuestos y trabajados, en ajustados pantalones de cuero y camisas blancas dobladas hasta los codos, con perfectos chalecos que asentuen sus figuras o arnés que aprieten sus pechos firmes y cuello.
-- Ó sin camisas. -- Dijo Yeonjun con una sonrisa pícara.
Automáticamente mi cabeza comenzó a imaginar tal cosa, una sonrisa se dibujó en mis labios al ver el rostro de mi modelo imaginario. Jungkook sonriendo y guiñandome uno ojo vestido de la forma en que Taehyun describía, resaltando sus tatuajes, sus piernas en dicho pantalón y sus bien formados glúteos, mordi mi labio inferior sintiendo un leve estremesimiento recorrer mi cuerpo.
Me puse de pié apoyando mis manos sobre la mesa mirando a mis dos asistentes frente a mí. -- Me convencieron, muy a mí pesar eso es justamente lo que nadie se espera, nisiquiera en Begin hay tal cosa. Singularity será el club número uno de la ciudad y haremos lo que sea necesario para lograrlo. Tenemos 48 horas para montar un circo y realizar el uniforme de nuestros alfas... ¿Tienes idea de donde vamos a conseguir dichos alfas?.
-- Claro que sí. -- Dijo entusiasmado. -- Conozco a las personas perfectas para esto, es un grupo de alfas que se dedican a hacer presentaciones callejeras de baile, pero claro que eso no genera demasiado dinero así que me tomé el atrevimiento de hacerles una oferta.
Yeonjun soltó una risa divertida ante el desvergonzado acto de Taehyun y yo sólo relami mis labios aguantando las ganas de reír también. El beta era tan confiado de sí mismo que ya tenía todo su plan armado, sólo le faltaba el presupuesto.
Por esa razón confíe en él y no hice mal, para sábado por la tarde todo estaba completamente montado. El circo de Singularity abriría sus puertas en menos de 10 minutos y yo taba sumamente nervioso, parado sobre el escenario, mirando a mis empleados, más Félix y el dj que Jungkook ya había contratado. Volví a hidratar mis labios con mi lengua, les sonreí y hablé con la voz más suave y aterciopelada que podía emitir.
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La Muerte del Omega. ~KookV~
Fantasy-- Porfavor... Dile que venga, dile que mi omega se muere por él. Dile que necesito su cercanía... ¡PORFAVOR! MALDITO COBARDE, SÉ QUE SE ESCONDE PARA NO RECLAMARME... Las súplicas no sirvieron de nada para el pequeño omega que en celo pedía por su A...