La Muerte del Omega. ~KookV~

Cumpleaños y Arte.

Cuando el día de mi primer cumpleaños junto a Jungkook llegó, él me despertó con un pequeño pastel blanco que tenía un par de velas de 1 y 9 encendidas, tomé asiento en la cama un poco adormilado y apenado al oírlo cantar el feliz cumpleaños.

Tapé mi rostro con mis manos sin poder creerlo, la luz del sol entraba por el ventanal que siempre se mantenía cerrado con las cortinas, haciendo brillar un poco más todo, me senté recostando mi espalda por el cabezal y tapé mi boca sorprendido, habían masetas con plantas de todo tipo regadas por toda la habitación, algunas tenían flores de colores hermosos y otras solo resaltaban por la belleza de sus diferentes hojas.

Parecía un gran sueño.

-- Feliz cumpleaños mi pequeño omega, puedes pedir un deseo y apagar las velas. -- Dijo sentado a mi lado dejando el pastel sobre mis piernas.

Mi vista se enfoco en las dos pequeñas llamas de fuego, mis dientes apretaron mi labio inferior y mis ojos se cerraron por un leve momento en el que por mi mente pasó solo una cosa "Deseo que esto sea real", y lo fue cuando apagué las velas y volví a abrir mis ojos.

Jungkook se acercó lentamente para iniciar un beso profundo pero despacio, apreciando el momento con una sonrisa en sus labios, su dedo índice derecho tomó un poco del decorado del pastel para dejarlo sobre mi nariz haciéndome reír, lo volví a besar ensuciando su rostro y limpiando con la punta de mi lengua después.

-- Me encantaría que nos pasemos todo el día aquí, pero tengo planes para hoy.

-- ¿Qué planes?.

-- Levantate y ponte extremadamente hermoso, vamos a salir por tu primer regalo.

Me dejó sin más, nervioso por lo que podría ser. Las sorpresas con Jungkook siempre tenían un lado perverso escondido y eso me ponía los pelos de punta, aún así me preparé para lo que fuera a pasar. Me vesti unos pantalones negros ajustados y zapatillas blancas, la caliza roja satinada hacía juego con una boina del mismo tono que sujetaba todo mi cabello hacia atrás, dejando mi frente completamente al descubierto. Mi maquillaje fue lo más natural posible, un poco de bálsamo en los labios y sombra clara para resaltar el color de mis ojos.

Bajé a la cocina para encontrarlo ya cambiado de ropa, camiseta y pantalones ajustados, botas y un abrigo bastante grande, todo negro obviamente. Me sonrió apenas verme y tomó las llaves de su auto para caminar hacia mí, tomó mi mano y dejó un beso en ella.

Salimos de casa sin ningún tipo de custodia, Yoongi no estaba a los alrededores lo que logró relajarme un poco más, el camino a dónde nos dirigimos fue tranquilo, había puesto un poco de música para hacerlo llevadero pesar de que fueron sólo 30 minutos en auto.

Me extraño que entramos a un estacionamiento privado, lo miré algo ansiosos cuando abandonamos el vehículo y él volvió a tomar mi mano.

-- ¿A dónde vamos?. -- pregunté ya no aguantando todo el misterio.

-- A un lugar especial, ¿Tienes hambre?. -- Preguntó viendo su reloj, -- Podemos ir en auto y claro que llegaremos más rápido, pero es un lindo día ¿No lo crees?.

-- Lo es y no tanta, comí un poco de pastel. Estaba delicioso.

El Sol brillaba en lo alto, haciendo que el frío se sintiera mas agradable, los árboles comenzaban a recuperar sus hojas y algunos hasta tenían unas pequeñas flores que resistían ante el frio clima.

Caminamos por unos varios minutos, hasta entrar en un barrio residencial, casas grandes y lujosas, con patios extremadamente grandes y fachadas muy bien arregladas, me hicieron recordar a la casa de mis padres. Las calle muy limpias y con muy pocas personas, autos lujosos y árboles muy bien podados.