Sin siquiera notarlo una semana había pasado, una semana en la que Jungkook volvía a lo mismo. Me observaba con una sonrisa en su rostro sin decir nada, no había mucho que decir entre ambos de todos modos.
Se me hacia algo extraño su comportamiento, sabía que veía a Baekhyun todos los días y no me lo prohibía, había ido a Begin con él, habíamos bebido mucho en el vip y vomitado al día siguiente y tampoco se veía enojado. Sólo sonreí como si lo disfrutara.
¿Qué era lo que le causaba tanta gracia? ¿Tan poco le importaba lo que hiciera?, no tenía idea. Eso sólo hacia volar aún más mi cabeza.
Por otra parte seguía sin tener información sobre Yoongi, no no animaba a preguntárselo a Jungkook, corría el riesgo de perder la poca libertad que tenia si lo hacía o si sospechaba algo. Soobin tampoco decía mucho sobre eso, como si evadir el tema era su meta en la vida hablaba de todo menos de lo que yo quería saber y me preocupaba. La hipótesis de Yoongi muerto comenzaba a ser teoría.
O almenos eso pensaba yo hasta que subí al auto ese día y esos ojos gatunos conectaron con los míos por el espejo retrovisor. Mi corazón latio con mucha fuerza y él aire por fin entraba con fluidez a mis pulmones después de tanto tiempo, no pude evitar reír y de manera impulsiva y nada racional cruzarme al frente y situarse sobre su regazo para plantarle un beso en sus finos labios.
-- Mierda Yoongi, ¿Dónde carajos te habías metido?.
-- Eh, ¿qué te dije de ese vocabulario?. -- Dijo chasqueando la lengua.
-- Creí que Jungkook te había matado o algo así, estaba demasiado preocupado por ti. -- acune su rostro entre los manos para mirarlo a los ojos. -- ¿Qué ocurrió contigo?.
-- Entré en celo esa noche. -- Esa fue su respuesta, de todas las que habían pasado por mi cabeza, esa fue su respuesta. Había entrado en celo. -- Cuando lo noté ya te había besado y tocado, tú estabas a un paso de caer inconsciente de tanto alcohol así que te llevé al Penthouse, llamé a Jungkook y se lo expliqué.
-- ¿Y eso era un secreto de estado?.
-- Hablalo con el jefe Jeon.
-- Eres un idiota. -- Dije golpeando su hombro con molestia, traté de levantarme pero sus manos en mis caderas me lo impidieron. -- Déjame.
-- No puedes enojarte conmigo. -- Y de nuevo esa sonrisita suya, que me dejaba loco. Quería devorar su boca otra vez. -- Esa noche... yo no tengo idea de lo que pasó, pero lo que fuera que haya sido me volvió loco. Tú me volviste loco.
Saber que Yoongi estaba con vida fue como quitarme un peso de encima, el malestar que había acumulado en la semana había desaparecido y ya, como por arte de magia. No podía decir que estaba tranquilo, seguir a su lado era la tentación más grande que había sentido y no pararía, el deseo dentro de mí no se apagaría con un botón, todo lo contrario, sólo aumentaba más y más. Yo quería a Yoongi, lo quería se manera sexual y libertino, quería ser suyo en donde fuera, la manera en que él quisiera.
El parto de Jimin estaba cerca, sería en ya semana y él parecía emocionado, se lo veía feliz acariciando su pancita y llorando porque la extrañaría, Namjoon hyung le dijo qué estuviera tranquilo, que después de ese bebé vendrían más.
Pero quien no estaba tranquilo era yo, no podía dejar de pensar en como saldría un niño de él, ¿Lo tendría normal o por cesárea?, para los omegas hombres eso era complicado por obvias razones, defecar un niño no debería ser muy agradable y tener una cicatriz en el vientre tampoco, además que de esta manera era más complicado tener otros bebés, ¿Jimin en verdad quería llenarse de niños?.
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La Muerte del Omega. ~KookV~
Fantasía-- Porfavor... Dile que venga, dile que mi omega se muere por él. Dile que necesito su cercanía... ¡PORFAVOR! MALDITO COBARDE, SÉ QUE SE ESCONDE PARA NO RECLAMARME... Las súplicas no sirvieron de nada para el pequeño omega que en celo pedía por su A...