-- Sabes Min... la otra noche Jungkook y yo bebimos mucho.
Dije en el auto días después de lo que había pasado, no me atrevía a hablar con alguien más y preguntarle a Jungkook sería algo tonto, al menos si él estaba en sus 5 sentidos bien puestos.
Y como Yoongi ignoraba olímpicamente cada cosa que le decía, decidí que era un buen sujeto para hablar.
-- Él confesó una cosa.-- Su mirada seguía en el camino, como les digo "ignorandome olímpicamente". -- Jungkook siempre dice cosas raras cuando bebe. Pero esto es mucho más grande.
Incliné mi cuerpo para hablar más cerca de él, como si no quisiera que alguien más lo escuchara, algo bastante absurdo contando con que estábamos en un auto solos él y yo. -- Él dijo qué no es el primogénito de los Jeon.
La manera en la que detuvo el auto, emitiendo un -Mierda- haciendo chillar el asfalto con el neumático hizo correr un escalofrío por toda mi columna qué, contrario de asustarme, me hizo reír. Era la primer reacción que lograba en él en las últimas 3 semanas.
-- No metas tu nariz ahí.
-- Ahora no me ignoras.
-- No estoy jugando contigo Taehyung. -- Dijo dandose vuelta para verme directamente a los ojos. -- Jungkook es un imbécil inmaduro, no te metas en las idioteces que dice.
-- No es una idioteces si reaccionas de esa manera.
-- ¡Para con eso ahora!, ¡No quiero oír una mierda más de tu boca!.
-- Porsupuesto... -- Dije tragando la saliva que tenía en la boca y como si fuera una broma, de mi ojo derecho salió una salada y muy pesada lágrima que mojó mi mejilla.
Él volvió a maldecir golpeando el volante, -- Jungkook te quiere metido en todo, por eso te dice esas cosas. Pero si te metes con los problemas del Jefe Jeon yo no podré protegerte. ¿Puedes entenderlo?. El padre de Jungkook está por sobre todo.
Mis ojos sólo se enfocaron en mis manos, viendo una nueva lágrima caer en mi palma y en ese momento no tenía idea porqué lloraba. Solo sabía que mi pecho se oprimía de una manera asquerosa que dificultaba el flujo de aire, ignorando ahora lo que él decía porque dejaba de importarme el riesgo que podía correr.
Con él.
Con Jungkook.
Con cualquier persona. Nadie podía protegerme de lo que comenzaba a formarse en mi mente. Nadie me había advertido sobre el lado desquiciado que tenía dentro de mi. Ese que comenzaba a depender y necesitar la adrenalina que sentirme en peligro representaba.
Esa noche al llegar a Singularity, Taehyun tenía todo perfectamente organizado y yo no podía estar más conforme con ello. Superar el primer show sería muy difícil y tampoco pensaba en ello, solo quería algo asombroso y ya.
Esa noche no me sentía con el mejor humor, así que negué cuando él tendió la parpeta para que yo la tomara. No quería leer nada, quería solo estar tranquilo. -- Has un sorteo con los números de entrada, el ganador y su grupo de amigos podrán subir al VIP y consumir lo que deseen a mitad de costo.
-- ¿Estás seguro?.
-- No cuestiones mis órdenes. Hazlo y punto. No quiero a nadie molestándome. Estaré en mi oficina. -- Me dirigí a dicho lugar después de tomar una botella de licor de la barra. Sentí los pasos de mi sombra detrás de mí y me detuve frente a la puerta que tenía un cartel de letras dorada que decía "Office the Boss". -- Vete.
-- Sabes que eso no se podrá. -- Dijo plantandose frente a mí.
-- Le pediré a Jungkook que te cambie de puesto, no quiero verte. -- Entré cerrando de un portazo poniéndole seguro después.
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La Muerte del Omega. ~KookV~
Viễn tưởng-- Porfavor... Dile que venga, dile que mi omega se muere por él. Dile que necesito su cercanía... ¡PORFAVOR! MALDITO COBARDE, SÉ QUE SE ESCONDE PARA NO RECLAMARME... Las súplicas no sirvieron de nada para el pequeño omega que en celo pedía por su A...