LA MUJER DEL MERCENARIO © #2

🗡 KAPITEL XVIII 🗡

—Cuando llegamos de Francia hace unos días mis padres no estaban, tampoco me responden. ¿Sabes dónde están?

Hariric le dejó el vaso de whisky negro sobre el escritorio—. Mis señores viajaron a Eslovaquia. Ya vienen en camino, llegaran en un par de horas, joven. 

—¿Tienen negocios allá? 

—No precisamente. Fueron a buscar a... —se calló. 

—¿A quién? —preguntó con interés. 

—No tengo que decírselo yo, joven. Si no necesita nada más, me retiraré ahora. 

Y se marchó. 

Daegan estaba sentado detrás del enorme escritorio del despacho de su padre, sus ojos se paseaban sobre la textura del cuero negro que envolvía aquella carpeta en donde estaba la hoja de vida de su hermano. Tenía miedo. Debía reconocerlo. No sabía con la información que se podía encontrar en aquellos papeles. Su intuición le decía que no sería algo bueno. Se dijo a sí mismo que dejara de ser un cobarde y que leyera los malditos papeles de una vez por todas. Llevaba días sin abrir la dichosa carpeta. Y ya no podía más con la ansiedad.

Suspiró cabreado y tomó la carpeta entre sus manos, cerró los ojos unos segundos y sus manos la abrieron, dejándola a su merced. Abrió los ojos y lo primero que vio fue una fotografía de su hermano, archivada como si fuera un expediente. Sus ojos comenzaron a recorrer las palabras de forma calmada, pero su corazón comenzó a latir con fiereza al comprender lo que decía en esas frías páginas. 

Cayden Tarasov, hijo único del matrimonio Tarasov, soldados leales del Imperio Rojo. Inna Tarasova y Artem Tarasov. Ambos fueron escoltas leales del matrimonio Mortensen.

Artem Tarasov fue el mejor soldado de su generación, fue apodado Ace por su gran destreza e inteligencia, y al retirarse de la milicia, se convirtió en soldado del Imperio Rojo, controlando toda una ciudad bajo el territorio rojo. Inna fue la escolta más fuerte entre las pocas mujeres que lograron ser parte del Imperio Rojo. Cuando la pareja anunció el embarazo, se hizo una gran fiesta en su honor, celebrando la llegada del último guardián para el heredero. Con la llegada de ese último bebé, se completaba el grupo que acompañaría al heredero Mortensen por el resto de su vida.

En el nacimiento del bebé, de inmediato fue arrebatado a los Tarasov y fue puesto bajo la protección del Imperio Rojo y se le dio el nombre de Cayden, portando el apellido Mortensen como muestra de su lealtad al heredero, sellando su destino como guardián del príncipe rojo.

El matrimonio Tarasov se quitó la vida tal y como habían jurado al entregar al bebé.

Daegan no soportó leer más y cerró la carpeta de golpe, lanzando los papeles a la basura y levantándose para caminar hacia el ventanal a ver si de esa forma, lograba calmar sus pensamientos observando la fría noche que azotaba a la ciudad. En este mismo instante, Cayden debe estar odiándolo si es que sabía aquella historia. Por su culpa asesinaron a sus padres, por su culpa él siempre debió estar bajo su sombra, por su culpa ahora no tiene idea de quién es o de dónde viene. Se imaginó a su hermano junto a Kaylan botados en las calles sin saber a dónde ir o a quién recurrir. Y su pecho se apretó de solo pensar en que ambos están pasando hambre o siendo atacados por extraños. No dudaba de las habilidades de cada uno, pero aún tenía ese temor. Después de todo, para él, Cayden siempre será su hermano menor.