LA MUJER DEL MERCENARIO © #2

🗡 KAPITEL II 🗡

Ethan se paseaba de un lado a otro mientras esperaba más información. Sus compañeros lo veían ir y venir mientras compartían un jarro de cerveza en el mismo bar de mala muerte de siempre. Ethan estaba jodidamente nervioso, si fallaba en esta misión no sabía que haría después. Jamás pensó que su padre iba a poner a Valkyrie bajo la protección de Daegan, él hombre más leal que tenía Aidan Devies dentro de sus tropas. Eso arruinó todos sus planes. Tenía al Teniente Ryder De'ath prácticamente zumbando en su oreja día y noche, el hombre estaba tan jodidamente ansioso por tener a Valkyrie en su poder que presionaba a Ethan cada jodido segundo de su miserable existencia, amenazando constantemente.

—Ya, cálmate —le dijo Caín—. Vas a hacer un hoyo en el piso si sigues paseándote de ese modo.

Ethan suspiró angustiado mientras se sentaba a su lado. Caín era su mejor amigo de la infancia, era un joven de veinte años que no pertenecía ni al mundo militar ni al mundo bajo, era completamente normal, pero gracias a las historias de Ethan, sabía todo lo que estaba pasando en su vida y entorno. Ethan quería mucho a Caín, su mejor amigo siempre lo apoyaba en sus peores momentos, lo alentaba a ser mejor y lo ponía en su lugar cuando se le subían los humos a la cabeza, Caín era algo así como su conciencia, a veces hasta convirtiéndose en una "madre" que regaña a sus hijos ante cualquier acto de estupidez. Los ojos claros de Caín se pasearon sobre Ethan, quién se tomaba el rostro con angustia.

—¿Qué haré ahora? De'ath estará furioso. ¡Todo por esa estúpida fotografía de Valkyrie! ¿Por qué tenía que fijarse en ella? Joder.

Caín le pasó un jarrón de cerveza—. ¿No sería más fácil hablar con Mortensen? Dile lo que está pasando.

—No seas ridículo.

—No es ser ridículo, es ser un sobreviviente, Ethan. ¿Acaso vas a intentar enfrentarte a Mortensen? —preguntó con perplejidad.

Ethan no respondió.

Caín lo miró serio—. Dile que fuiste obligado por De'ath. Y estoy seguro que él va a entender.

Ethan suspiró—. No. Ya comencé. No puedo echarme hacia atrás.

—Solo inténtalo, no pierdes nada, joder.

—Aunque le diga que fui obligado por De'ath, no me dejará vivo, Caín. Asesiné a mi propio padre. Daegan me hará mierda en cuánto me tenga enfrente.

Caín negó con la cabeza—. Estás muerto, amigo. Mira hasta dónde has llegado por querer ser más que todos, joder.

—¿Qué harías tú en mi lugar? Estoy acorralado, Caín.

—¿Qué haría? —le preguntó interesado—. Me iría con el más fuerte. Y en este caso, es Mortensen.

—No conoces a De'ath. —susurró afligido—. Ese hombre no tiene límites. No es la primera vez que lo hace. Acostumbra a obsesionarse con mujeres y cuando las tiene, se aburre de ellas y las manda a desaparecer.

—¿Y sabiendo todo eso vas a entregar a tu hermana, jodido imbécil? —apuntó molesto.

Ethan hizo una línea con sus labios, esperando en silencio el regaño de Caín.

—Eres un maldito cobarde, Ethan. ¿Cómo se te ocurre hacer algo así? Joder. Valkyrie es más delicada que una flor, si cae en manos de alguien como ese Teniente se va a apagar. Además asesinaste a tu propio padre, cabrón. ¿Dónde estaba tu conciencia en esos momentos? ¿Fantaseando con ser General? Jodido imbécil. 

Ethan no alcanzó a decir una sola palabra porque en ese momento entró un hombre al bar y se fue directo hacia él. Ethan se puso ansioso, se trataba de uno de sus hombres, o más uno de sus informantes que lo mantenían al tanto de lo que él mandaba a hacer.  El hombre hizo su saludo militar y lo quedó mirando fijamente.