La noche pasó en un abrir y cerrar de ojos.
Cuando Soran se despertó al día siguiente, el escuadrón de comerciantes era el mismo que antes, pero sabía que en otro lugar, algo había sufrido un cambio completo, como Amber City.
Quizás la ciudad dejaría de existir a partir de ahora.
Soran finalmente había recordado lo que había sucedido en Amber City en el juego; fue una batalla de leyendas. Aquellos con profesiones legendarias surgieron a partir de anoche, y su batalla con los descendientes de los dioses acababa de comenzar. Soran quería mantenerse lo más lejos posible de esas personas peligrosas.
Una vez que él mismo fue un pícaro legendario, Soran entendió claramente la gran diferencia de fuerza entre las profesiones legendarias y no legendarias. Cuando se convirtió en un pícaro de nivel 19, todavía estaba dentro del reino de los mortales y no se sentía mucho más poderoso que en el nivel 18, pero todo cambió en el momento en que alcanzó el nivel 20 y se convirtió en un pícaro legendario.
Incluso el hechizo Dimensional Anchor no pudo mantenerlo en su lugar.
Si no fuera por la restricción que solo le permitía viajar hacia y desde el Plano de las Sombras una vez al día, podría haber dominado el mundo con sus habilidades.
Perfect Self (Monk), Legendary Rage (Bárbaro), Conjure Celestial (Sacerdote) y muchas más eran habilidades o hechizos legendarios que otorgaban al usuario un poder cercano al de las deidades. Warrior fue considerada originalmente la peor profesión por la mayoría de los jugadores, pero todos se quedaron boquiabiertos después de presenciar la revisión completa de la profesión al llegar al Reino de las Leyendas. Legendary Endurance les permitió sobrevivir incluso en el magma, y Legendary Toughness les otorgó la capacidad de luchar contra dragones enormes de frente.
No fueron solo los guerreros. Por ejemplo, también era mejor no provocar a los magos legendarios. La mayoría de ellos podían lanzar el hechizo Time Stop, y solo aquellos que eran semidioses o deidades podían resistir la magia del tiempo de nivel Legendario.
Soran quería mantenerse alejado de estas personas. Por lo menos, no quería tener nada que ver con ellos hasta que se volviera considerablemente más fuerte, o de lo contrario simplemente sería arrastrado a sus locas peleas y sería asesinado.
Soran estaba sumido en sus pensamientos, pero no pasó mucho tiempo antes de que lo perturbara una conmoción; un solo tigre dientes de sable adulto apareció cerca de su campamento. Conocidos como el rey de las bestias, los tigres dientes de sable incluso cazarían dracos (Clasificación de desafío 10) por su cuenta cuando estuvieran hambrientos. Fueron considerados una de las especies de félidos más peligrosas que existen.
Los comerciantes y trabajadores estaban tan aterrorizados que algunos incluso yacían impotentes en el suelo desesperados. A pesar de sus patéticas apariencias, Soran podía entender sus sentimientos. El tigre dientes de sable macho frente a ellos era un adulto cuyo cuerpo solo alcanzaba los 4,5 metros de largo con una cola de 2,7 metros de largo. Probablemente pesaba entre ochocientos y mil kilogramos, sin mencionar su altura de más de dos metros. Los tigres dientes de sable se parecían bastante a los tigres típicos, pero tenían cuerpos mucho más grandes y dos caninos característicos en forma de sable. Esos dientes caninos podrían convertirse en dagas de grado raro +3 que otorgaban un poder de penetración excepcional después de sufrir ligeras modificaciones; eran armas de ensueño para los pícaros en las primeras etapas del juego.
El rey del desierto caminó hacia el lago. Con ojos agudos que reflejaban su inteligencia, el tigre dientes de sable miró fijamente al grupo de humanos. Después de un rato, perdió interés en el escuadrón de comerciantes y bajó la cabeza para beber agua del lago.
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DOMINACIÓN DEL ABISMO
AventuraNo sabe por qué su mente ha sido transferida a la de un ladronzuelo llamado Soran dentro del VRMMO. Sin embargo, el nuevo 'Soran' posee tanto los recuerdos del ocupante anterior del cuerpo como los suyos propios. Usando su experiencia como un pícaro...