XI.- 6 dias y 3 semanas antes.

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—Lo mejor es que no vayas a la escuela hoy.—señaló su padre para servirle el desayuno.

Abigail se encontraba en la mesa mirando a la nada, cada vez más recordaba su pasado y con eso sus antiguos dones que creía perdidos.

—no quiero que esto me afecte de más... ¿si sigo huyendo cuando estas cosas pasen, cuando seré libre?.—pregunto con odio por si misma mientras el hombre mayor suspiraba.

— ¿tanto quieres verlo?.— pregunto su padre a lo que esta se sorpendio.— es la primera vez en mucho tiempo que ... veo que quieres estar con otra persona.

Esta no dijo nada, era obvio que quería estar con Eddie, este le traía paz. Le hacia sentir que no era un fenómeno si no mas bien alguien incomprendido como el, sobre todo ahora que sabía que le gustaba como un interés romántico.

—¿que pasa si tus dones se salen de control con el?.—preguntó su padre a lo que ella le miro de mala forma.

—no he recuperado mis dones.—dijo fríamente.— es imposible. Y aún que fuera el caso, jamás le haría daño.

Su padre se quedó en silencio y es que ¿como tratar con algo de lo que no tienes control?.
Aby noto a su padre preocupado y se sintió sumamente culpable.

—lo siento... lamento ser una carga.— dijo mientras miraba el suelo.

—no lo eres cariño, jamas lo has sido.— contesto.— si te llevo ahora llegaras un par de clases tarde solo abrígate bien, esta lloviendo.— dijo mientras la chica le miro con ilusión.

— Gracias... .— contesto por lo bajo.

— Supongo que el debe ser alguien agradable para que mi niña se sienta en paz con el... cuando tengas la oportunidad invitalo a cenar.— este se dio la vuelta para seguir haciendo pancakes mientras la chica sonreía.

—el es... muy agradable.— contesto aby mientras las luces de la casa parpadearon sutilmente, esta estaba emocionada.

Su padre noto el suceso, claramente estaba preocupado.
(...)

Aquel era un día lluvioso y para Eddie era un martirio. Pues su cabello se encrespa lo que hacía perecer según el a un maldito poodle.

—Maldita lluvia.— susurro para si mismo el melenudo mientras salía de una clase, demasiado mal humorado para que solo fuese la repentina lluvia la causante de eso.

Y es que aún que no lloviera su mal humor ya era grande y eso se debía en que no pudo ver a aquella pelinegra que le tenía mal el corazón.
No sabía en qué momento necesitaba buscarla entre la multitud, como si su sola precensia le calmaba esas angustias de sentirse perdido.

—¡Oye friki!.— escucho alto tras de el, este rodó los ojos suspirando, "como si su dia no fuera de mal en peor" pensaba.

—¿Qué quieres?.— se giro para ver a Jason Carver.

Algo antinatural que ese rubio le hablase pues la diferencia de lugares e intereses era clara, sobre todo el que Eddie le odiara no era un secreto como viceversa.

— solo venia a advertirte.— añadió este mientras Eddie miraba a los otros amigos del basquetbolista pararse a sus costados.— Aléjate de Abigail Graham, estoy interesado en ella pero le haces ver mal estando a su lado.

El melenudo río divertido ante eso ¿Qué no esté sujeto tenía una novia?
aquel rubio puso mala cara ante la divertida acción de Eddie ¿acaso ese fenómeno se atrevía a burlarse de el?

— ¿de que te ries idiota?.— pregunto este acercándose más al chico al igual que sus amigos.

—solo me parece gracioso que sientas la necesidad de venir a mi, querer intimidarme con tus gorilas para que me aleje de ella. Pero la verdadera razón es que.— dio unos pasos para acercarse el como si le retara.— ella ya te ha rechazado, sabes que me eligió sobre ti y tu narcisismo no permite que aceptes esa realidad.

That Guy           ⭑Eddie Munson⭑ EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora