𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ~ 𝓜𝓲𝓻𝓲𝓸 𝓣𝓸𝓰𝓪𝓽𝓪 𝔂 𝓽𝓾

•❅───✧❅ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 13 ❅✧───❅•

꧁꧅ 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ꧅꧂

Para ser su primera vez cocinando la comida le había quedado de maravilla, incluso llegó a pensar que hasta podría dejar su carrera como doctor y podría hacerse un gran cheff, pero está claro que no podría dejar su trabajo como doctor y dejar a su mejor amigo solo, así estaba más que bien, Mirio tampoco pensó que Emiliano pudiera hacer un buen ramen, incluso admite que le queda mejor que a él, y pensó que no podría hacer ni un sólo huevo, pero hizo muy bien aquel ramen que aunque quisiera seguir comiéndolo no puede por estar muy lleno

Ayudó a lavar los platos y en cuanto terminó subió a su habitación despidiéndose de Emiliano, el pelinegro se despidió del rubio también subiendo a su habitación, se sentía tan feliz de haber hecho un buen trabajo y que a su amigo le haya gustado, se propuso hacer la cena de ahora en adelante para que Mirio no se sintiera tan cansado, así le quitaría el trabajo de cocinar y sólo le daría el trabajo de lavar los trastes, así cada uno tiene un trabajo en casa. Mirio después de darse un baño se quedó en su cama mirando una serie que le había parecido interesante

Aunque a mitad del capítulo se quedó dormido pues el cansancio le pudo más y sus ojos simplemente terminaron cerrados hundiéndolo en un profundo sueño que ni siquiera el grito de Emiliano en el baño lo despertó, sólo los primeros rayos del sol lograron despertarlo, apagó la alarma y la televisión que se había quedado encendida toda la noche, se levantó de la cama y camino hasta el baño para darse una ducha corta pues al ser una mañana fría no le apetecia mucho darse un baño, y solamente se lo dió rápido

Se colocó una camisa de manga larga negra con rayas blancas, un pantalón de mezclilla y sus zapatos negros, arreglo su pelo y salió de la habitación dirigiendose hasta la cocina, ahí miró a Emiliano preparando el desayuno con una raqueta en manos mirando a todos lados como buscando algo, frunció el ceño al verlo de ese modo y simplemente se rió llamando la atención del pelinegro

—¿Por qué tienes eso en manos?

—Anoche me encontré con una espantosa cucaracha, casi me mata la condenada, se escapó y hoy estoy buscándola para matarla

—Bueno deja eso y ponte a desayunar sino se te hará tarde

Emiliano asintió dejando la raqueta en la mesa y sentandose en esta para hacerle compañía a Mirio, el cual ya estaba desayunando mientras miraba su celular; tenía varios mensajes de las chicas de su pueblo que le pedían que regresará al pueblo porque lo extrañaban mucho, Mirio no sabía cómo sentirse en ese momento, le gustaba que lo tratarán de ese modo pero también le fastidiaba que sólo estuvieran hablando de lo genial que era o que sólo quisieran estar con él por ser guapo y por el dinero que gana a diario

Aunque tampoco debe de importarle si lo quieren por su dinero o por ser guapo, nunca podría salir con chicas así de interesadas. Terminó su desayuno y salió del departamento junto a Emiliano, bajaron hasta la recepción y en lo que Mirio sacaba el auto del estacionamiento, Emiliano se quedó coqueteando con la recepcionista que también le estaba siguiendo el juego, pero el que realmente le había llamado la atención a la chica había sido Mirio, más no niega que Emiliano también es guapo y que si no puede con Mirio entonces se irá con Emiliano

Mirio sonó el claxon para que Emiliano pudiera salir del hotel y subir al auto, el pelinegro se despidió de la rubia y salió corriendo hasta el auto, subió a este con una enorme sonrisa por haber conseguido el número de la chica, Mirio no le prestó atención a eso pues sabía que su amigo era muy mujeriego y no hacía falta preguntar la razón de su sonrisa. Puso en marcha el auto hasta el hospital mientras colocaba un poco de música para que el viaje no sea tan aburrido, y Emiliano al estar tan emocionado le subió a la música cantando a todo pulmón lastimando los tímpanos de Mirio por cantar igual que una gallina agonizando según Mirio.