𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ~ 𝓜𝓲𝓻𝓲𝓸 𝓣𝓸𝓰𝓪𝓽𝓪 𝔂 𝓽𝓾

•❅───✧❅ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 17 ❅✧───❅•

꧁꧅ 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ꧅꧂

Desde que había salido del hospital no había podido dejar de pensar en la castaña, aunque la haya revisado antes de irse no podía pensar en cómo podría estar en ese momento, aunque el doctor que se quedó en su remplazo le dijo que lo informaría de lo que le pasara no se quedaba tranquilo, quería darse la vuelta y volver al hospital para ser él quien estuviera al pendiente de ella, pero no podía hacerlo, no había dormido en toda la noche por estar atendiendo a los pacientes de las habitaciones y los que iban a pedir ayuda por algo leve

Quizás le pueda pedir a Emiliano que vaya en algunas ocasiones a ver cómo estaba la castaña, así quizás se pueda sentir más tranquilo aunque no fuera así, está seguro de que aunque Emiliano le diga que ella está bien no podría estar tranquilo hasta que lo vea él mismo con sus propios ojos, ¿Que fue lo que le hizo esa chica?, ¿Por qué se preocupa mucho por ella?, Solamente es una de sus pacientes y no tiene porqué preocuparse de ese modo, nunca se ha preocupado así por uno de sus pacientes, entonces ¿Por qué con ella sí?, Quizás la falta de sueño este haciendo que piense de ese modo

No volverá a cubrir a su compañero de nuevo, el desvelo hace que piense en cosas raras. Estacionó el auto en el estacionamiento del hotel y bajo de este con sus cosas, se dirigió hasta adentro del hotel para subir a su departamento, por el sueño ni siquiera le presto atención a la recepcionista que lo estaba saludando, quería con urgencia estar en su cama y dormir todo el día si era posible, pero no dormiría hasta que Emiliano le diga que la castaña estaba bien

Entro a su departamento y envío el mensaje que le había escrito a Emiliano en el ascensor, dejó sus cosas en el sofá esperando el mensaje de su amigo, el cual no tardó en responderle diciéndole que le diera unos 5 minutos para ver cómo estaba la castaña. En lo que su amigo investigaba cómo estaba la castaña se fue quitando su sudadera dirigiendose hasta su habitación, busco en su armario una pijama y se la colocó, tomo de nuevo su celular para ver el mensaje que Emiliano le había mandado, quedó aliviado de ver qué ella estaba bien y que no había de que preocuparse

Ignoró el siguiente mensaje que le había mandado preguntándole el porqué quería saber cómo estaba la chica, no sabía que responderle pues ni él mismo sabía el porqué quería saberlo ni el porqué le preocupaba mucho, sólo lo dejo en visto y apagó su celular para que su amigo no estuviera molestándolo en todo el día, además de que no lo dejaría dormir si seguía insistiendo con sus mensajes, se acostó en la cama boca abajo ocultando su rostro sobre su almohada, se estiró un poco y soltando un suspiro quedó dormido en minutos

Emiliano se rindió al ver que los mensajes ya no le llegaban a Mirio, supuso que ya había apagado el celular para que no lo molestará y un poco frustrado guardo su celular en su bolsillo de su bata blanca dirigiendose a la habitación de la castaña, para ver si no se le ofrecía algo, ella estaba más que bien leyendo un libro que su padre le había llevado, se sorprendió de ver qué era el mismo libro que había comenzado a leer hace nada y emocionado se acercó hasta donde estaba ella

—Buen libro —le dijo llamando su atención

—¿Lo conoces?

—Hasta de memoria —se sentó a su lado

—Pensé que era la única que lo leía

—No, no eres la única —le sonrió —Por cierto, soy Emiliano —le extendió la mano

—Haru _______ —tomó su mano

—Lindo nombre

La castaña sonrió teniendo un poco de esperanza con que aquel pelinegro pudiera ser su amigo, ya tenían un tema del cual hablar y no pareciera que el chico tuviera miedo de salir “contagiado” por su enfermedad, le hablaba muy animadamente y por eso no pudo evitar sentirse tan feliz que comenzó a hablar con él como si lo hubiera hecho desde hace mucho tiempo, finalmente había hecho un amigo.