𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ~ 𝓜𝓲𝓻𝓲𝓸 𝓣𝓸𝓰𝓪𝓽𝓪 𝔂 𝓽𝓾

•❅───✧❅ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 23 ❅✧───❅•

꧁꧅ 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ꧅꧂

Le emocionaba saber que ya tenía dos amigos con los que pudiera contar, no le importaba si sólo eran dos hombres, con ellos era más que suficiente y no le importaba si eran hombres, sabe que ellos no le pueden hacer daño, ambos eran buenas personas y no estaría escuchando de ellos que chico es mejor, no estará escuchando que tipo de ropa debería de usar para encajar en el grupo, está segura de que ellos dos son mejores que un par de mujeres que sólo están buscando ropa, hablando de chicos y probando millores de productos para verse bien

Uno es demasiado divertido mientras que el otro siempre está concentrado en su trabajo ignorando lo que pasa a su alrededor, ambos saben cocinar muy bien, lo sabe por haber sido invitada un día al departamento de ambos y tanto Emiliano cómo Mirio se pusieron a preparar miles de recetas que por poco y no puede probar todo lo que habían preparado, no pudo decir quién de los dos fue el mejor porque ambos lo hicieron muy bien, eran graciosos cuando discutían por tonterías y le divertía estar con ellos, finalmente tenía amigos de verdad y se alegraba de que ellos la quisieran en verdad

Estaba feliz de que Emiliano y Mirio no tuvieran miedo por su enfermedad y salir contagiados, pero no hay nada de que temer, no era como si se fueran a morir sólo por estar al lado de la castaña, además de que a ambos les gustaba estar con ella por ser una persona sencilla, sensible, risueña y divertida, claro que Mirio se molesta con Emiliano porque pasa más tiempo con ella, más el pelinegro le ha dejado muy en claro del porqué lo hace y aunque no quiera admitirlo tiene razón, debería de dejar su trabajo de lado cuando están en casa y convivir con ambos, pero no puede hacerlo

A veces se odia por no poder dejar de lado el trabajo y estar con ellos dos, más está vez que la castaña irá de nuevo al departamento tratará de dejar el trabajo para poder estar con ellos dos y así estar al lado de la castaña que aunque Mirio no lo noté, se emociona mucho cuando él se acerca a ella o cuando le dirige la palabra, más no le gusta que Mirio pase mucho tiempo leyendo sin hacerles caso y cuando es hora de irse, solamente se despide desde lejos sin ni siquiera darle un abrazo, ha intentado mucho que él le haga caso pero no puede lograr que al menos vaya hasta la puerta para despedirse de ella como se debe

Llegó al departamento justo a las 12 del medio día como había prometido y tocó el timbre, Emiliano no tardó en abrirle y la recibió con un enorme abrazo que por poco y la deja sin aliento, más la hizo reír un poco, la dejo pasar y le dijo que fuera a la sala en lo que él iba a la cocina a sacar las galletas de chispas de chocolate que había preparado, ella asintió y se dirigió a la sala dónde miró a Mirio mirando la televisión, fue un milagro que no estuviera pegado a ese libro con sus gafas leyéndolo, y con nerviosismo lo saludó

—Hola _______, gusto en verte de nuevo —sonrió levantándose del sofá y dándole un abrazo que sorprendió a la castaña

—También es un gusto en verlo de nuevo señor Togata

—¿De nuevo llamándome así?, Ya te dije que no soy tan viejo, tengo 22 años, llámame por mi nombre

—Je, claro lo olvidé

—¡Las galletas están listas! —dijo Emiliano saliendo de la cocina con un plato lleno de galletas

—¡Que bien galletas! —dijo la castaña emocionada

Mirio observó cómo las cataña se acercaba a Emiliano con pequeños brincos para recibir una gatella, una cosa más que había descubierto de ella es que le gustaban las galletas, o cualquier otro postre, se pone infantil cuando se trataba de un postre y su comportamiento infantil era una cosa que le agradaba, no era para nada desagradable, le gustaba, la castaña podía actuar así todo el día que nunca se cansaría de verla comportarse así.