𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ~ 𝓜𝓲𝓻𝓲𝓸 𝓣𝓸𝓰𝓪𝓽𝓪 𝔂 𝓽𝓾

•❅───✧❅ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 18 ❅✧───❅•

꧁꧅ 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ꧅꧂

¿Por qué se sentía como si quisiera matar a su mejor amigo?, No tenía nada de malo que él se haya hecho amigo de la castaña pero no entendía el porqué le molestaba escuchar lo bien que se la habían pasado hablando de un libro, sabe que tiene todo el derecho de hacer los amigos que quiera pero, ¿Por qué se molesta con que la castaña sea su amiga?, Ella le cae muy bien, más no comprende la razón de su enojo, cosa que Emiliano no se había percatado hasta que noto el cambio de la voz de Mirio al hablar con un chico

Ahora el que se sentía molesto era él al ver a su mejor amigo hablando con aquel chico que solamente pedía saber cómo estaba su abuelo, y en cuanto el chico se fue Mirio notó lo molesto que estaba su amigo, él sonrió al ver cómo se había puesto Emiliano, ya estaban a mano y no le diría que estuvo molesto cuando estuvo hablando con la castaña, y ahora que ella viene a su mente debía de ir a ver cómo estaba. Se despidió de su amigo y se dirigió hasta la habitación de la castaña, esperaba encontrarla a como la había encontrado esa mañana pero al ver la habitación vacía se llenó de pánico

¿Cómo es que salió de la habitación sin ni siquiera avisarle a alguien?, Dios, le había prometido a la señora Haru que cuidaría de ella muy bien para que pudiera irse a su trabajo tranquila, ¿Con que cara se acercaría a ella y a su marido para decirles lo que pasó?, Dios se sentía una terrible persona por haber descuidado a la castaña por estar hablando con Emiliano, ¿Por qué no discutieron eso ayer?, Porque el tarado de Emiliano nunca mencionó algo de que la castaña y él ahora eran amigos, no fue hasta esa mañana que la había saludado muy alegre

Y ahora por su descuido la castaña estaba perdida, ¿Y si le pasó algo?, No podría con la culpa toda su vida e iría preso a la cárcel por haber descuidado a una menor, o al menos así lo pensaba él por verla más chaparra, la castaña debía de estar en algún lado del hospital y no descansaría hasta encontrarla, sino después tendrá que soportar las quejas de la señora Haru e iría directo a la cárcel. Salió de la habitación corriendo pidiéndole ayuda a Emiliano para encontrar a la pelinegra, el pelinegro rápido lo ayudo a buscarla dirigiendose a otra parte

Mirio se quedó pensando en donde pudiera haber ido, la primera opción será el baño, pudo haber tenido ganas de ir al baño y no se fijó en la habitación si estaba en el baño o no, por lo que regreso para ver si estaba en el baño, pero al ver que ella no estaba ahí volvió a salir mandándole un mensaje a Emiliano preguntándole si ya la había encontrado, él le respondió con un no, haciendo que la desesperación del rubio creciera, Emiliano le dijo en dónde la buscaría por si se le ocurría buscarla en los mismo lugares

Él se dirigió al jardín pues puede que estuviera ahí mirando el día, las personas que estaban ahí o simplemente leyendo su libro, y así era, ella estaba en el jardín debajo de un árbol que le daba buena sombra leyendo su libro con tranquilidad, tenía sus auriculares puestos sumergida en la música y la lectura que no le prestaba atención a lo que pasaba a su alrededor, ahí era mucho mejor que estar en la habitación, además de que quería despejar su mente y no pensar en lo que algunas chicas habían dicho sobre el doctor Mirio, aunque razón no les falta, pues estaba de acuerdo con que el doctor Mirio era guapo

Aquello lo olvido en un dos por tres en el momento en que clavo su vista en el libro y fue recorriendo las líneas del libro leyendo un capítulo más de su historia favorita, sin ni siquiera pensar que le estaba causando un infarto al doctor Mirio por no encontrarla en su habitación, estaba muy feliz ahí y no le apetecia volver a su habitación.