𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ~ 𝓜𝓲𝓻𝓲𝓸 𝓣𝓸𝓰𝓪𝓽𝓪 𝔂 𝓽𝓾

•❅───✧❅ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 8 ❅✧───❅•

꧁꧅ 𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ꧅꧂

Se sentía tan pequeño como una hormiga estando en esa enorme ciudad, cada edificio que miraba parecía como si este estuviera a punto de caer sobre él, al menos así lo veía él, pero Mirio veía todo con una enorme sonrisa, realmente le emocionaba estar ahí y que mañana tuviera su primer día de trabajo, finalmente haría algo más como estar curando unas simples cortaduras de chicas locas y ya no tendrá que soportar los acosos de las chicas y esas miradas que lo ponían incómodo, está seguro que aquí todo será distinto

Giró para ver a su amigo el estaba mirando con terror los edificios y escondido detrás de él, detuvo su caminar para cuestionarlo del porque iba tan escondido, Emiliano no supo que decirle se estaba viendo como un cobarde pero tampoco podía evitarlo, todo en la ciudad era nuevo para él pues nunca estuvo en una ciudad, y le costaba acostumbrarse a los edificios que lo rodeaban, y se sentía mal por no estar como Mirio disfrutando del lugar, no quería arruinarle la felicidad a su amigo pero no podía estar ahí como si nada

Agachó su cabeza pidiéndole perdón a su amigo por ser una molestia y Mirio sólo le dió unas palmadas en su hombro diciéndole que en cuanto vea lo grande que era el centro comercial y las cosas que tenía le gustará estar ahí, Emiliano no tan convencido de eso sólo sonrió y siguió a Mirio hasta el centro comercial, el rubio no se equivocó en decir que a Emiliano le gustase las cosas que tenía el centro comercial pero también se había sorprendido de ver lo grande que era, estaba seguro de que terminaría perdiéndose en ese gran lugar

Compraron algunas cosas y volvieron al departamento ya que se estaba haciendo tarde y no habían comido nada en todo el día, Mirio prepararía algo rápido para comer en lo que Emiliano preparaba un agua de sabor, locaron un poco de música para hacer más agradable el ambiente y cantando se apresuraron a preparar la comida, ordenaron todo en la mesa y Mirio se encargó de servir la comida cuando ya estuvo lista, dejó ambos platos en la mesa y se sentaron a comer, Emiliano tomo sus palillos y llevo un poco de comida a su boca, alzó su dedo pulgar indicando que la comida sabía deliciosa

—Espero que no te pongas a llorar como niñita pero... Mañana vamos a estar separados

—¿Cómo?, ¿Me vas a abandonar en esta enorme jungla?, Dios no quiero estar solo aquí me voy a perder

—No idiota, en el hospital, está claro que no es igual que en la clínica, pero saliendo de ahí podremos estar juntos

—Oh, me voy a perder en el hospital

—Pidiendo ayuda no

Emiliano miró su plato a medio comer preguntándose cómo le haría para estar dentro de ese hospital sin perderse, sería muy vergonzoso para él tener que preguntarle a cada persona que vea como llegar a una habitación o a algún consultorio, aunque esperaba no pedir ayuda cada 5 minutos, para Mirio sería pan comido andar por el hospital aunque sea la primera vez que trabajaría en uno, y trataría de adaptarse lo más rápido que pudiera para que Mirio estuviera feliz y sin ningún problema por su culpa

Terminando de comer cada uno lavo los platos que ocuparon y después se dirigieron a sus habitaciones, ambos se dieron las buenas noches antes de entrar a sus habitaciones y con una sonrisa ambos ingresaron a estás, Mirio saco de su maleta una pijama, se la colocó y se dirigió al baño para lavar sus dientes, se lavó la cara y mientras cepillaba sus dientes se preguntaba cómo sería su primer día mañana, estaba tan emocionado que sabía que esa noche no podría dormir bien por estar pensando en el día que le esperaba

Regreso a la cama una vez que terminó de lavar sus dientes y se acostó en esta, llevó sus manos atrás de su cabeza y miro el techo con una sonrisa, soltó un suspiro y acomodándose en la cama trato de dormir, algo que no le costó mucho pues quedó dormido en segundos.