𝓗𝓮𝓻𝓶𝓸𝓼𝓪 𝓬𝓸𝓲𝓷𝓬𝓲𝓭𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 ~ 𝓜𝓲𝓻𝓲𝓸 𝓣𝓸𝓰𝓪𝓽𝓪 𝔂 𝓽𝓾

•❅───✧❅ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 28 ❅✧───❅•

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Después de despedirse del señor Haru, salieron de la casa y subieron al auto de Mirio dirigiendose a un parque, nuevamente aquel silencio reinaba entre ellos dos pero el silencio no era incómodo como aquel día, podían estar en silencio todo el día que ninguno de los dos podría aburrirse y está vez Mirio tenía muchas cosas que preguntarle, así ninguno podría pensar en lo aburrido que sería estar juntos y para ser la tarde mejor, Mirio fue por unos helados y golosinas en cuanto llegaron al parque, y la castaña sólo lo esperó sentada en una banca sin seguir creyendo lo que estaba pasando

Era su primera salida con un amigo y no sabía cómo reaccionar o que decir, creyó ese día tan lejano que tenía que pellizcarse el brazo para ver si no era una especie de sueño, pero no, no era ningún sueño y se emocionaba al saber que finalmente logro hacer lo que tanto quería, y esperaba que la salida no durará poco. Cuando volvió Mirio a su lado le dió su helado que ella lo recibió con una sonrisa mostrando sus dientes blancos, Mirio le devolvió la sonrisa y se sentó a su lado lamiendo su helado

Ambos se quedaron en silencio mirando a algunas personas pasar de arriba para abajo o a unos niños jugar con sus mascotas o pelotas, la castaña los miró con una leve sonrisa queriendo volver a ser niña para no tener problemas, para no pensar en tonterías, pero no podía volver el tiempo aunque lo quisiera, en cambio Mirio los miraba con nostalgia, lo hacían recordar a cuando era niño y vivía del todo bien con sus padres sin tener que preocuparse por todo, pero sobretodo lo feliz que era con sus padres, si tan sólo no hubiera ido aquel día con sus amigos, quizás sus padres seguirían vivos

—Mirio —salió de sus pensamientos al escuchar la voz de la castaña

—¿Ah? —la miró

—¿Estás bien?, Te ves distraído y tu helado ya se derritió

—Ah, sí, si estoy bien, gracias —sonrió —Sólo recordé el tiempo en que era niño y estaban mis padres —la miró

—¿Estaban?

—Sí, ellos murieron, todo por mi culpa

La castaña se quedó callado mirando a Mirio con tristeza y sin entender el porqué decía que era su culpa que sus padres hayan muerto, no cree que haya sido capaz de matar a sus padres y si es así sentía un poco de miedo saber que fue él quien los asesinó, sin embargo no pensará en ello sin saber lo que realmente pasó, quizás lo diga por otra razón que no preguntará cuál es pues no quiere que después este pensando que es una chismosa y aquello no le incumbe para nada

Volvió su vista al helado y justo cuando le dió una lamida, Mirio comenzó a decirle el como es que sus padres habían muerto, olvidó su helado por completo para prestarle atención a lo que él le decía, con cada palabra notaba el dolor que le producía contar aquella tragedia, y trato de callarlo para que dejara de contar algo que le dolía, pero Mirio no la escucho y siguió hablando mirando un punto fijo en el pasto del parque, una traviesa lágrima resbaló sobre su mejilla izquierda que la castaña encargó de secar

Mirio la miro con una leve sonrisa y le agradeció terminando de contar la historia, ahora más que nunca estaba segura de que Mirio no podría ser una mala persona y que él no tenía la culpa de nada, solamente fue a divertirse con sus amigos sin saber lo que pasaría después, y si no hubiera ido con sus amigos aquello podría suceder no importa como, si el destino lo tenía planeado para ellos, entonces así debía de ser, pero Mirio no tenía la culpa de la muerte de sus padres

Quizás así lo sienta por haberse ido descuidándolos unos momentos, pero Mirio no es culpable de nada y trato de decírselo pero al parecer nada convencía a Mirio de que crea que él no es culpable de la muerte de sus papás, no importa si él lo cree así, para ella no lo es y será siempre una buena persona.