Tuoi particolari 🤍🎶✈️✨

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Giovano:

Damiano subió al avión y regresó a Roma. Su visita me había dejado una extraña sensación de paz en el alma y confusión en el corazón. Había pasado los últimos meses evitando sentirme triste; intentaba no pensar en Brandy ni en algo que me recordara nuestra vida juntos. Llené mi agenda con vuelos extra, salidas al gimnasio, un curso de repostería y hasta había pensado en adoptar un perro y aprender a meditar...

Era mentira, nada de eso me hacía sentir mejor. Por si fuera poco, los últimos vuelos que había programado para Francia y Estambul, fueron drásticamente remplazados por la aerolínea; ahora tenía que volar dos veces a la semana... a Londres.

Llegando al aeropuerto de Heathrow no podía evitar pensar en las ocasiones que Brandy esperaba mi llegada en la sala de espera; al verme cruzar el pasillo de abordaje se levantaba rápidamente y corría hasta mí con los brazos abiertos como si recibiera a un héroe de guerra o como si no me hubiera visto en años; en realidad nunca nos habíamos dejado de ver más de una semana.

El aroma de su cabello me tranquilizaba cada vez que la tenía entre mis brazos. Mis vuelos se habían vuelto tristes y silenciosos, pues a menudo, un par de minutos antes de aterrizar, ponía en cabina la música de piano que me solía recomendar o la que estaba practicando para alguna presentación.

La mayor parte del tiempo me quedaba en el hotel; las emblemáticas calles de Londres y hasta sus callejones poco concurridos me recordaba nuestros románticos y emocionantes paseos en los que construimos más que recuerdos memorables. Brandy y yo habíamos inventado tradiciones personales, una forma única de demostrarnos amor, en un lenguaje diferente que solo ella y yo podíamos interpretar.

Un par de veces intenté salir de "Casanova" con Lanfranco... tampoco funcionó. No soy de los hombres que piensa en las mujeres como recipientes, como objetos de los que puedes servirte una noche y luego dejarlos ir. No pienso que otro ser humano merezca cargar con tu propia frustración emocional ni que puedas olvidar a quien amas de un momento a otro. Brandy también pensaba así...

"Por eso me enamoré"

De sus detalles... de todas esas cosas que la hacen especial. Su talento, su persistencia, su disciplina rigurosa ligada a la frase "estoy estancada porque no sigo un horario". Su forma de mirar por la ventana cuando llovía o el color de sus mejillas cuando salía de bañarse; me enamoré de su mala costumbre de dejar desordenada la habitación por la mañana y de su forma tan peculiar de despertarme con un beso o una... canción.

Me gustaba la forma amable en la que trataba a sus amigos, les abrazaba con tanto cariño, escuchaba sus penas y les aconsejaba lo mejor; aunque también adoraba que se mantuviera al margen de los chismes en la orquesta. Me encantaba oírla hablar de los libros románticos que leía y de todas las cosas que soñaba cuando era niña... esa niña, de la que nunca había visto ni una sola fotografía.

"Las perdimos en una mudanza"

Siempre decía lo mismo...

Creí que me sentiría un poco mejor lejos de Londres, en Milán, pero no. Renté un departamento porque no tuve el valor de habitar la casa que había comprado para vivir con ella. La habíamos decorado juntos pensando, incluso, en nuestros hijos. Algunas ocasiones extrañaba despertar a su lado, abrazarla, besarla, hablarle con ternura... hacerle el amor.

...

Victoria:

Los días pasaron volando; todos estábamos listos para dejar Roma atrás. Brandy se estaba recuperando poco a poco y a petición mía aceptó viajar con nosotros a New York antes de encontrarse con Olivia en la Habana. Pasar unos días en la ciudad de los sueños, caminar por el Central Park y comer una jugosa hamburguesa le puede levantar el ánimo a cualquiera.

La paura del buioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora