Decir que Dahee estaba ansiosa era poco, llevaba más de cinco minutos caminando en círculos desde la sala de estar hasta la puerta del baño. Quiso darle privacidad a Byul en un momento como este, así que no se permitió llamar a la puerta, esperaría que la propia Byul abriera o al menos le diera permiso de ingresar.
Según sus cálculos ya debería estar el resultado del test, sin embargo, los minutos pasaban, y ella no recibía una respuesta de Byul. Sus manos temblaban de tan solo imaginarse que en la prueba salieran dos rayas rojas, confirmando el embarazo; en sus planes no estaba ser madre, apenas podía mantenerse viva, para ahora tener que lidiar con la existencia de un bebé. Un bebé que también podía ser de Yongsun, después de todo, Byul se acostaba con ella.
Y era lo más probable.
Conocía a Yongsun desde hace más de tres años, Byul se la había presentado como una amiga que acababa de conocer en una floristería, lugar donde Yongsun trabajaba. Su primera impresión fue buena, la mujer castaña era agradable y encantadora, no obstante, lo único que le causó conflicto fue la manera en cómo miraba a Byul. Una mezcla de anhelo y ternura. En ese entonces, decidió ignorar aquello, pensando que simplemente era un flechazo de corto plazo.
Pero vaya que se equivocó porque tres años después, Yongsun al parecer había logrado cautivar el corazón de Byul. Lo supo desde que la mujer más joven comenzó a llegar exhausta y con extrañas marcas en el cuello de la casa de su "mejor amiga". No se enojó al darse cuenta, hubiera sido muy hipócrita de su parte ya que ella misma se divertía a espaldas de Byul en sus viajes fuera de la ciudad; excepto por anoche. Estaba ebria, por ende, no supo comportarse frente a Byul, actuó mal y se sentía completamente avergonzada. Horrorizada.
— No volveré a beber — juró entre sollozos mientras veía el frágil cuerpo de Byul descansar en el sofá.
Antes que la culpa volviera a estremecer en su corazón, escuchó unos pasos acercándose. En un abrir y cerrar de ojos, Byul se encontraba parada frente a ella.
— Hasta que al fin saliste, estaba que me moría de la ansiedad — dijo, tratando de aligerar el tenso ambiente. — ¿Ya sabes el resultado?
— Sí... — Byul asintió débilmente sin mirarla, sus manos apretando el test en su pecho.
— Entonces, dime — Dahee pidió, pero no obtuvo respuesta, así que con cuidado acercó sus manos a las de Byul, y trato quitarle la prueba de embarazo. — Por favor, déjame ver, Byul.
— Yo no puedo — se negó la mujer rubia, alejándose con rapidez.
Después de perseguir a Byul por todo el apartamento, finalmente pudo tener la prueba en su poder. «Mente positiva, Dahee» repitió esas tres palabras como su mantra personal antes de ver el resultado.
Dos rayitas.
— Oh.
«Al demonio la mente positiva».
[...]
Los minutos posteriores podrían ser explicados como una secuencia de múltiples emociones.
Byul permanecía sentada en medio del sofá, abrazando sus piernas contra su pecho. No miraba un punto fijo, sus ojos cayendo ocasionalmente en la prueba positiva de embarazo, puesta sobre la pequeña mesa de centro.
— Sé que no es el momento idóneo para decirte esto, pero igual lo diré. ¿Ya has pensado qué hacer? — comenzó Dahee, quien se encontraba desde hace unos minutos sentada a su lado.
— ¿A qué te refieres? — contestó Byul sin dirigirle la mirada.
— Bueno, estás embarazada, y guiándome por tu reacción puedo suponer que no estaba en tus planes ser madre... Yo solo preguntaba si es que piensas tenerlo — Dahee se movió incómoda en su lugar cuando finalmente recibió la atención de Byul. — No intento ser invasiva ni nada, pero si decides seguir con el embarazo, juro que asumiré mi responsabilidad. Y si no, igual estaré a tu lado todo el tiempo que me lo permitas... como una amiga.
— No es necesario que lo hagas — dijo Byul negando con la cabeza mientras pasaba una de sus manos por su cabello. — El bebé es de Yongsun.
— Lo sé.
— Entonces, ¿por qué hace unos segundos dijiste que asumirías tu responsabilidad si sabes que el bebé no es tuyo?
— Porque no quiero que estes sola, Byul — tomó una pausa, mostrando una sonrisa comprensiva. — Antes de ser novias fuimos amigas, no hay nada que nos prohíba volver a ser lo segundo.
— Yo... tampoco quiero estar sola.
[...]
El siguiente día Byul buscó cualquier pretexto para no volver a ir al apartamento de Yongsun, pero se le fue imposible gracias a Dahee, esta última hubiera sido capaz de arrastrarla si no estuviera gestando con el propósito de darle la cara por fin a Kim. Iba a ser madre, era lógico que debía saber la noticia.
Ahora Byul se encontraba en el asiento del copiloto mientras que Dahee manejaba tranquila y tarareaba cualquier canción que sonara en la radio. Se sentía avergonzada, su mente recordando una y otra vez la escena de Yongsun sentada en el regazo de aquel hombre desconocido. Una escena tan íntima, tan comprometedora que en estos instantes le causa náuseas y escozor en sus ojos.
— Siento que mi corazón va a explotar — dijo bajando el volumen de la música.
— Es entendible, no todos los días vas a decirle a tu mejor amiga/amante que va ser mamá. No me sorprendería que se desmayara.
— No me estás ayudando — se quejó Byul, dándole un golpe en la pierna a Dahee.
— Hey, eso dolió.
— Te lo merecías.
— Cierto. Lo siento, pero no sé que decirte, tengo opiniones divididas. Como tu ex-novia siento la necesidad de darle una bofetada a Yongsun, sin embargo, como tu amiga simplemente estaré a tu lado. Claro, al primer descuido, no duraré en darle una bofetada a Yong.
— ¿Qué? Nada de bofetadas.
— Okey, si tú lo pides — murmuró Dahee rodando los ojos. — Aburrida...
— ¿Qué dijiste? — preguntó Byul con enojo, su puño listo para dar otro golpe.
— D-Dije que ya llegamos — rápidamente Dahee bajó del auto.
Con un sonoro suspiro, Byul salió del auto, mirando el complejo de apartamento de Yongsun. De manera inconsciente llevó su mano a su vientre.
No había vuelta atrás.
[...]
— ¡¿Cómo que se mudó?! — preguntó una exaltada Dahee, mirando con fuego en los ojos al vigilante.
— N-No sé los detalles, señorita — tartamudo nervioso el pobre hombre. — S-Soy solo el vigilante, y ya le dije que la Srta. Yongsun acaba de mudarse.
— ¿Exactamente cuándo?
— A-Ayer en la noche — el vigilante volvió a tragar saliva.
— Detalles, necesito detalles, amigo.
— Si mal no recuerdo, fue alrededor de las 11:00 p. m. Un joven la acompañaba y ayudaba a bajar las cajas con sus pertenencias. Ambos...
— Ambos, ¿qué? — Dahee insistió, agarrando al tipo de los hombros.
— Ahora que recuerdo, ambos lucían realmente apurados.
Byul miraba todo desde dentro del auto, desconcertada. Sin creer aún que Yongsun se haya ido, desaparecido sin dejar rastro en menos de dos días. Agarrando su teléfono del bolsillo de su abrigo, se dispuso a buscar el contacto de Yongsun. Tenía que contestar.
— Vamos...
«El número marcado no existe.»
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.Urgente
Se busca a Kim Yongsun, madre fugitiva
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Cereal con Pasitas [Moonsun][G!P]
FanfictionA Yongsun le gustaba el cereal con pasitas. . . . ♤ Yongsun G!P ♤ Adaptación ♤ Traducción Todos los derechos a su respectiva autora. «Los nombres de los personajes utilizados son solo personajes ficticios, son totalmente independientes de los artis...