Capítulo 21

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Byul no se sorprendió cuando las visitas de Yongsun a su apartamento se hicieron cada vez más recurrentes. Estaba feliz que por fin Wheein conociera y compartiera tiempo con su otra madre; sin embargo, eso no quiere decir que volver a ver el rostro sonriente de Yongsun casi todos los días no le produjo cierta incomodidad. Era extraño para ella asimilar el hecho que aquella mujer, quien buscó con desespero por meses, ahora estuviera a solo una llamada de distancia.

Había pasado el primer y segundo mes atenta a cualquier pregunta de la mujer mayor sobre el cuidado de bebés; dispuesta a calmar el llanto de su pequeña hija cuando ya no quería estar en los brazos de su mami Yong. Claro, después de tranquilizar a Wheein, tendría que consolar a una sollozante Yongsun que se entristecía en cada oportunidad en la que Wheein rechazaba su cercanía. Mientras tanto, Dahee se entretuvo burlándose en silencio de los numerosos intentos de la castaña por lograr conseguir la mínima muestra de atención por parte de la pequeña Moon.

El tercer mes fue considerablemente mejor en muchos sentidos. Byul ya no tenía que estar pendiente en todo momento al teléfono en el trabajo, anticipando una llamada de Yongsun, ya que, con el paso de las semanas, Wheein terminó por acostumbrarse a su presencia. Ver con sus propios ojos a su hija acurrucándose en el pecho de Yongsun fue una de las escenas más conmovedoras y que sin duda atesorará el resto de su vida.

Por otro lado, Dahee empezó a disfrutar de tardes, en su mayoría libres, yendo de compras, a la playa o simplemente viendo un nuevo episodio de su drama favorito en su laptop, mientras que su Wheepup era cuidada por Yongsun. En definitiva, la reaparición de la mujer de mejillas regordetas en su vida era una bendición, debido a que esta le otorgó de manera indirecta las vacaciones que necesitaba lejos del estruendoso llanto y olor a pañal sucio de bebé.

No es que deseara distanciarse de su autoproclamada sobrina, sin embargo, Byul le había dicho lo importante que era que Yongsun y Wheein formaran un vínculo madre e hija, y para que eso sucediera, ella debería darles espacio. Por eso, a partir del mediodía dejaba a Wheein en manos de Kim; con excepción a un par días en los cuales Yong se encontraba demasiado ajetreada manejando asuntos relacionados con su floristería.

Tanto Byul como Dahee pensaban que Yongsun, aun con el poco tiempo que llevaba adaptándose a su nueva realidad, era una buena madre.

[...]

El sonido constante de golpecitos atestó el dormitorio. Byul no les hubiera tomado importancia si no fuera porque aquellos golpecitos eran provocados por su pequeña hija. Wheein podría tener ahora siete meses, sin embargo, eso no evitaba que utilizara sus manitos para golpear las barandas de su cuna con tal de captar la atención de su mamá, o en este caso despertarla.

Manteniendo apenas abiertos los ojos, Byul se levantó de su cama y abrió las persianas para dejar entrar los rayos del sol de la mañana, luego caminó hacia Wheenie, quien la esperaba con los brazos abiertos y riendo. Después de tomarla en brazos, regresó a su cálida cama y se sentó, apoyando la espalda en su almohada y la cabecera. Miro su reloj en la mesita de noche y se dio cuenta de que eran casi las 8 a.m., lo que significaba que Wheein debía alimentarse.

Acomodándose de una mejor manera, Byul desbotonó su camisa de dormir hasta dejar su pecho visible y de fácil acceso para Wheein. La lactancia materna había sido un martirio al principio, ya que no estaba acostumbrada a mantener su torso expuesto más allá de su abdomen, pero con el tiempo logró sobrellevarlo, sin embargo, a veces le era inevitable sonrojarse ligeramente cuando daba de lactar y estaba Dahee cerca, lista para decir uno que otro "cumplido" sobre sus pechos.

Agradecía que Yongsun nunca la había visto en tal circunstancia porque de ser así, está segura que su rostro se teñiría de rojo. Por suerte hoy era sábado, tenía toda la mañana para descansar, sin mencionar que Yongsun no aparecería hasta la tarde. O al menos eso pensó antes de que la puerta de su habitación se abriera de golpe y se mostrara una jadeante Yongsun frente a ella. Sus ojos se abrieron en estado de shock mientras intentaba taparse con el edredón, sin tener éxito. Yongsun por su lado, soltó un grito agudo y rápidamente cerró de nuevo la puerta.

Cereal con Pasitas [Moonsun][G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora