Yongsun se movió ligeramente en su sueño cuando escuchó una voz que la llamaba por lo bajo desde cerca, demasiado cerca, si era sincera. No respondió de inmediato y prefirió disfrutar por unos minutos más la suavidad de sus sábanas. Sin embargo, se vio obligada a abrir los ojos cuando de repente fue sacudida por los hombros. Aún aturdida, notó al instante la figura sonriente de Dahee de pie a su lado.
«¿Qué le sucede? ¿Por qué despertarla de esta manera?» se preguntó, molesta por el sobresalto. A pesar de tener un sueño profundo, no consideraba necesario el susto que había experimentado. Pero tenía que admitir que era la primera vez en semanas que había tenido la oportunidad de descansar en una cama de verdad en lugar de su silla reclinable, por lo que era posible que se hubiera dejado llevar.
—Buenos días, bella durmiente — dijo Dahee, quitándole las mantas de encima y forzándola a mirarla —. Lamento interrumpir tu sueño, pero son casi las 8:00 a.m.
—Jamás te pedí que fueras mi despertador personal — se quejó Yongsun mientras se sentaba y bostezaba.
—Y no lo soy, Yongsun — aclaró Dahee antes de dirigirse hacia la puerta —. Byul me pidió que te despierte.
—¿Byul? ¿Por qué...?
—Porque te necesita, dah — respondió Dahee como si fuera obvio. Yongsun desvió la mirada.
Hubo un momento de silencio antes de que Dahee continuara.
—¿Sabes lo difícil que es hacer que una bebé coma? Si no, te lo digo, es una tortura — se quejó mientras se señalaba a sí misma — ¡Tengo puré de zanahoria por todo el cabello! Así que será mejor que te levantes y la ayudes. Yo me tengo que dar un baño.
Y soltando una que otra queja Dahee desaparece de la habitación.
Con un par de quejas adicionales, Dahee desapareció de la habitación. Yongsun bostezó de nuevo, sintiéndose aún cansada por la noche anterior. Después de intentar hacer dormir a Wheein y haber fracasado, no tuvo otra opción que recurrir a Byul. Aunque su orgullo como madre estaba herido, finalmente logró que Wheein se durmiera, lo cual la dejó satisfecha.
«Byul siempre fue mejor con los niños».
Descalza, Yongsun caminó hasta el espejo de cuerpo entero en una esquina de su pequeña habitación y se quedó mirando su aspecto actual. Ayer había estado tan agotada desempacando y acomodando su ropa que ni siquiera se había molestado en ponerse su ropa de dormir cuando su cuerpo finalmente cedió al cansancio. Debería cambiarse, pero decidió no hacerlo, ya que después tendría que continuar desempacando sus cosas. Esto le recordó que debió enviarle un mensaje de texto a Hyungwon para avisarle que hoy no abrirían la tienda y que podría considerarlo un día libre.
Tras haber enviado el mensaje y recibir una imagen de una tortuga bailando como respuesta de Hyungwon, salió de su habitación. El apartamento no era muy grande, lo suficientemente espacioso para un par de personas, pero estando en medio del pasillo, se sentía como si fuera mucho más grande. Había estado aquí pocas veces, ya que Byul solía visitarla, pero aún así recordaba con claridad ciertos detalles. Uno de ellos era que Byul prefería mantener las paredes blancas libres de cuadros, y aunque nunca había preguntado por qué, supuso que le gustaba el minimalismo. Sin embargo, la decoración actual era todo menos minimalista: diez cuadros con fotografías decoraban las paredes a lo largo del pasillo, y en todas se podía ver a Wheein.
Yongsun sonrió mientras observaba foto por foto. En una de ellas, Wheein estaba más pequeña, dormida y abrazando a Ggomo, en otra simplemente sonreía a la cámara y en una tercera estaba siendo cargada por Dahee, como en la famosa escena del Rey León. La mayoría de las fotos también incluían a Byul, con una sonrisa en todas, mostrando sus característicos hoyuelos indios. Un escalofrío recorrió su cuerpo.
Sus ojos recorrieron las fotografías una vez más, y por alguna razón que no entendía, un atisbo de tristeza la invadió, como un fuego lento que no dejaba de arder en su interior. Quizás debería hablar de esto con alguien, pero no quería escuchar las mismas palabras que se había estado diciendo a sí misma durante semanas, provenientes de otra persona. La culpa la consumía, y aunque sabía que no era su culpa, de haber sabido del embarazo de Byul, nunca se habría ido, jamás la habría dejado sola. Pero por mucho que se lo dijera, eso no cambiaría nada.
Ha intentado ser una buena madre para Wheein, pero aunque intenta estar allí la mayor parte del tiempo posible, y tanto Dahee como Byul le dicen que lo está haciendo bien, siente que no será ni una cuarta parte de buena madre como lo es Byul. Ama a Wheein y sabe que Wheein la ama, pero no puede evitar pensar que tal vez ella merezca una mejor madre, alguien como Dahee.
Yongsun miró nuevamente el cuadro frente a ella, en el que se veía a Dahee y a Byul compartiendo lo que parecía ser un picnic. Por supuesto, en medio de ellas se encontraba una feliz Wheein. Por un instante, se imaginó estar junto a ellas en el momento en que fue tomada la fotografía, pero el sentimiento de no pertenecer allí la hizo volver a la realidad. Debería dejar de pensar en eso antes de que el dolor de cabeza empeorara.
—¿Estás bien? — Yongsun se sobresaltó cuando escuchó una voz cerca de ella.
—¿Qué? — respondió antes de ver a Byul de pie a su lado, con una expresión preocupada —. Sí, solo estaba un poco distraída...
—¿Tan distraída que no puedes ayudarme a darle su papilla a Wheein?
Yongsun negó y revisó la hora en su teléfono. No podía creer que había estado quieta en el pasillo durante quince minutos, mirando un cuadro que, sin importar cuánto tiempo pasara, no cambiaría.
—Cielos, lo siento, yo no quise...
—Está bien, no te preocupes — dijo Byul, sonriendo mientras la miraba de arriba abajo —. Al parecer, tuviste una dura noche — Yongsun contuvo el aliento cuando las manos de Byul apartaron un par de mechones de cabello detrás de sus orejas —. Mucho mejor, ahora puedo ver tu rostro. Y por cierto, Wheein está en su corral jugando con sus bloques, así que no tendrás problema en desayunar tranquila.
Antes de que Yongsun pudiera articular otra palabra, Byul se dirigió a su habitación después de darle una palmada amistosa en el hombro.
[...]
Yongsun miró a su alrededor. Byul había estado en lo cierto cuando le dijo que no tendría problemas para desayunar tranquila, pero ahora que estaba sentada desayunando en un casi silencio, interrumpido ocasionalmente por las risas de Wheein, se sentía extraño. Se supone que los bebés se caracterizan por ser hiperactivos, pero llevaba cerca de diez minutos viendo a Wheein y lo único que hacía era construir una y otra vez una torre de bloques, para luego derribarla.
Wheein era peculiar.
—Se parece a mí — susurró para sí misma, riéndose.
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Cereal con Pasitas [Moonsun][G!P]
FanficA Yongsun le gustaba el cereal con pasitas. . . . ♤ Yongsun G!P ♤ Adaptación ♤ Traducción Todos los derechos a su respectiva autora. «Los nombres de los personajes utilizados son solo personajes ficticios, son totalmente independientes de los artis...