Capítulo 32

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El siguiente día, el apartamento estaba lleno de un ambiente incómodo. Lo único que mantenía a Dahee momentáneamente fuera de eso era su humeante taza de café, pero aun así podía sentir la tensión en el aire. Byul desayunaba en silencio, con la mirada perdida en algún punto de su plato de cereal. Yongsun, por su parte, estaba junto a la silla alta de Wheein, dándole de comer con una cuchara pequeña y tratando de mantenerla lo más limpia posible.

Dahee miró a Byul y luego a Yongsun, ambas aparentemente ocupadas, pero sin intercambio de palabras entre ellas. Y sintió la necesidad de romper el hielo, de disipar esa pesadez que parecía casi asfixiarla. 

—El día se ve agradable, ¿no lo creen? —dijo con una sonrisa, pero no obtuvo ninguna respuesta. Ni siquiera de Byul, que apenas levantó la vista y le dio una mirada sin emoción. 

—Bueno, hoy amanecimos de mal humor, al parecer —dijo, tratando de disimular su incomodidad.

Decidió dejar a Byul en paz y dirigió su atención a Yongsun, quien no pareció escuchar el comentario porque estaba demasiado ocupada limpiando la boca de Wheein y dándole otro bocado de papilla.

—Yong, ¿quieres ver una película de terror esta noche? Sé que te gustan.

Yongsun le sonrió débilmente, pero negó con la cabeza.

—No creo que pueda, Dahee —respondió, forzando una sonrisa—. Esta semana está siendo muy pesada en la tienda, y apenas podemos manejar los pedidos con Hyungwon. Probablemente regrese tarde.

Byul soltó una risa sarcástica, levantándose bruscamente de la mesa.

—Sí, la carga de estos días debe estar siendo muy... agotadora —dijo en lo que se dirigía a la cocina.

Yongsun rodó los ojos. Dahee, que había quedado mirando a Byul con desconcierto, preguntó:

—¿De qué me perdí? 

Dahee se obligó a hacer memoria. Ayer había vuelto de comprar pollo frito y Yongsun la recibió con una sonrisa. Cuando preguntó por Byul, Yongsun simplemente respondió que se había acostado temprano, y Dahee no cuestionó más. Pero ahora, viendo la distancia entre ambas, entendió que algo había pasado durante su ausencia.

Yongsun miró hacia la cocina antes de hablar.

—No sé —suspiró, como si no supiera por dónde empezar—. No entiendo por qué Byul está tan enojada. Sé que a ella no le agrada Eric, pero hace unos días, hemos estado hablando de nuevo. Eso no es razón para que Byul se ponga así. Él no le ha hecho nada.

Dahee se quedó sin palabras por un momento. Recordaba lo que le había dicho a Byul la noche anterior: "A Yongsun le gustas." De repente, quería golpearse la frente.

—¿Has regresado con él? —preguntó, sintiendo un nudo en el estómago.

Yongsun se sonrojó, pero aclarándose la garganta respondió.

—No, no exactamente —tras una pausa, agregó—. Pero estamos saliendo. Eric es buena compañía, y de verdad lo extrañaba.

Antes de que Dahee pudiera decir algo más, Byul salió de la cocina y se dirigió hacia Wheein, tomándola en brazos.

—Voy a limpiar a Wheein —dijo, casi como una excusa para alejarse. Dejó el babero con diseño de patitos en la mesa y se marchó por el pasillo.

Yongsun la observó irse, luego recogió el babero y el plato vacío de Wheein y se dirigió hacia la cocina. Dahee se quedó sola en la mesa, con su café ahora frío y pensando en lo que acababa de escuchar.

Cereal con Pasitas [Moonsun][G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora